En uno de los casos, tres delincuentes le dispararon varias veces a un sujeto porque era el encargado de vender bienes robados por la banda y se habría quedado con el dinero. El otro episodio tiene a un muchacho de 21 años con un balazo en el pecho.
Un sangriento ajuste de cuentas por una presunta "mejicaneada" estuvo a punto de terminar en tragedia en el barrio Tabla Redonda de La Banda, cuando un joven fue baleado en su propia casa por dos sujetos que llegaron armados.
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El brutal ataque, que está siendo investigado por la fiscal María Alejandra Holgado, ocurrió alrededor de las 17.30 en una vivienda ubicada sobre Calle 1, donde se encontraba Pablo Alberto Esquivel, alias "Porteño".
Según la investigación policial, Esquivel —oriundo de Burzaco, provincia de Buenos Aires— estaba en la cocina de su domicilio cuando los agresores (uno de ellos ya identificado) llegaron en una camioneta y descendieron en la vereda. Desde allí, ingresaron al inmueble —que funcionaría como un presunto "aguantadero"— y, a corta distancia, efectuaron tres disparos, uno de los cuales impactó en su pierna derecha, a la altura de la pantorrilla.
Antes de fugarse, los atacantes le habrían dicho a la víctima que él sabía el motivo del ataque. Malherido, Esquivel salió a la calle y pidió ayuda a los vecinos, quienes lo trasladaron rápidamente al Centro Integral de Salud Banda.
Allí, los médicos constataron que presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida, por lo que quedó internado, aunque su vida no corría peligro.
La Comisaría 12 tomó intervención inmediata y comunicó lo sucedido a la Fiscalía de turno. La Dra. Holgado ordenó que el herido fuera examinado por el médico de Sanidad y que peritos de la Policía Científica y Criminalística trabajaran en el lugar, realizando tareas de fotografía, planimetría y el levantamiento de vainas servidas.
Además, la fiscal pidió que personal del Departamento de Homicidios Complejos entrevistara a Esquivel para recabar más datos sobre los agresores. Fue entonces cuando la víctima reconoció a uno de ellos: se trataba de un sujeto que le había entregado bienes robados —una garrafa y una batería— para que él los vendiera.
Al parecer, Esquivel, quien posee antecedentes penales, habría comercializado esos objetos y se habría quedado con el dinero, lo que desató la violenta represalia.
El médico de Sanidad informó que las lesiones que presenta el herido son curables en 15 días. Al cierre de esta edición, la policía se encontraba buscando a los agresores.