Con el denunciante tienen cuatro hijos en común. La defensa pedirá la domiciliaría. Antes de ser detenida, afirmó que buscan dejarla "como una loca por quemar un banco como protesta ante tanta injusticia".
La abogada Estéfani Gyselle Budán fue detenida ayer e imputada por supuestos delitos de daños y amenazas en perjuicio de su ex pareja, Ariel Ramiro Peralta, con quien tiene cuatro hijos menores de edad.
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Budán se entregó voluntariamente alrededor del mediodía en la Comisaría Primera, ubicada en calle Avellaneda. Luego de los trámites de rigor, fue trasladada a Sanidad Policial y posteriormente a la Alcaidía de la Zona Sur. Más tarde, fue alojada en la unidad de seguridad del Siglo XX.
Según las primeras actuaciones de la investigación, la fiscal Judith Díaz le imputa haber prendido fuego la puerta de la vivienda de Peralta, ubicada en calle Salta, durante la noche del viernes 11 de julio. El hecho se inscribe en una serie de enfrentamientos previos entre los protagonistas.
El procedimiento policial detalla que el episodio incluyó gritos, amenazas y un bidón con combustible. De manera paralela, otra línea de investigación señala que esa misma noche Budán también habría causado daños en otra propiedad ubicada en La Banda, la cual asegura que le pertenece y que estaría siendo alquilada por su ex esposo sin su consentimiento.
La abogada será indagada hoy a partir de las 9 de la mañana, asistida por su defensor, el abogado Gilberto Perduca. Aún no se ha confirmado si la audiencia se realizará de manera presencial o virtual.
Por su parte, la defensa ya presentó una solicitud de arresto domiciliario, argumentando que Budán es madre de cuatro niños de 12, 10, 5 y 3 años, quienes quedaron a cargo de su abuelo materno. Según Perduca, los dos menores más pequeños necesitan cuidados especiales, lo que amerita que la Justicia evalúe con urgencia el pedido. El trámite se da justo antes del inicio de la Feria Judicial, lo que podría dilatar la resolución si no se actúa antes del receso.
Desde el entorno de la abogada, se sugiere que su conducta estaría motivada por un colapso emocional, vinculado en gran parte a una crisis económica profunda, situación que, según indican, debe ser analizada también desde una perspectiva psicológica.
A través de su cuenta de Instagram, Budán publicó un extenso descargo, en el que cuestionó las versiones sobre lo ocurrido:
"Hablarán mil cosas de mí. Mentirán, aportando material falso y adulterando la realidad. Aprovecharán para ensuciarme por una reacción proporcional al daño ocasionado durante años, haciéndome quedar como una loca, atacando lo más valioso que son los hijos", escribió.
La abogada también mencionó experiencias personales vinculadas al cuidado de sus hijos, como haber permanecido tres meses fuera de la provincia por una cirugía de corazón abierto, la pérdida de un bebé, y haber enfrentado situaciones extremas “sin comer ni bañarse, atendiendo el hogar mientras estudiaba”.
“Me dejaron como una loca por quemar un banco como protesta ante tanta injusticia (…) Cuando explotás ante tanta violencia, aprovechan para dejarte como una psicópata, adulterando hechos que no sucedieron, poniendo a la Justicia en tu contra y a los hijos. Sé muy bien quién soy. Estoy en paz y todo saldrá a la luz”, concluyó.