El ministro de Economía habló en un seminario de ejecutivos de finanzas. Defendió la ortodoxia hasta aquí mostrada y explicó que los riesgos aún existen por la historia del país y el kirchnerismo.
En un escenario marcado por la dificultad para salir a los mercados de deuda y la incertidumbre provocada por la proximidad de las elecciones legislativas, Luis Caputo responsabilizó a Cristina Kirchner por la lenta reducción del riesgo país -hoy, en torno a los 650 puntos- y justificó la decisión de no comprar reservas dentro de la banda de flotación.
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"En los próximos meses, vamos haber convergido a inflación internacional. El riesgo país también debiera bajar fuertemente, hoy hay un par de cosas que pesan, uno, nuestro track récord como país y dos, el riesgo político a la vuelta del kirchnerismo, que para algunos es un riesgo que está", dijo el ministro de Economía en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.
Caputo dio esa definición por la tarde ante un auditorio de 2.000 personas durante el congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Llegó acompañado del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, y sus asesores. Fue el último orador, antes del cierre a cargo de Javier Milei.
En ese marco, dijo que "si uno viniera de marte, uno de los primeros países en los que invertiría es Argentina". "Si además ajustás por rendimiento de nuestros bonos, sería desconcertante. Rinde 700 puntos más que países que tienen 7 puntos de déficit, pero es el costo de nuestro pasado", explicó. Y consideró importante el "apoyo de la gente".
Desde el público acercaron consultas al inicio de la charla y la mayoría se concentró en el dólar, que hoy cerró en $ 1.125 en su cotización mayorista. Consultado sobre la decisión de no comprar reservas hasta que toque los $ 1.000, Caputo reconoció que se lo habían preguntado "bastante" y que respetan a rajatabla lo prometido.
"Dijimos que íbamos a ir un esquema de bandas para flotar libremente, ¿por qué deberíamos hacer otra cosa? La gente no termina de convencerse de que estamos en un modelo nuevo que no lo hemos visto", afirmó. Y reiteró que el esquema cambiario lo definieron en agosto del año pasado, pero que se demoró por la negociación con el Fondo Monetario.
El funcionario precisó que el nuevo esquema busca que el dólar converja "siempre de arriba hacia abajo" y deslizó que hubo infinidad de rumores previo a la salida del cepo. "No podíamos hablar, un montón de especulación, costó bastante a los argentinos, ese fue el esquema y estamos muy cómodos".
Y volvió a referirse a la falta de compra de reservas: "Si el Banco Central saliera a comprar a $ 1.100, $ 1.080, no va a faltar los que especulan, salió el Central entonces me monto, entonces en tres días o cuatro se fue a $ 1.200, y van a decir van a salir a vender, te empiezan a militar corrida, entonces vamos s a tener una banda de banda, no es prolijo".
En otro tramo de su exposición, Caputo reconoció la imposibilidad de controlar los factores externos, como la guerra comercial iniciada por Donald Trump y dijo que lo único que pueden hacer es "más ortodoxia". "Es lo que hicimos y no por pedido del Fondo", sostuvo. Pero advirtió que los países centrales tienen un menor riesgo por la mayor credibilidad.
"La única forma de no contagiarse es estar muy sólidamente en nuestro país, tener la macro ordenada. Si un país se resfriaba, Argentina tenia gripe porque nuestra macro estaba desordenada. En nuestro caso, dado esta posibilidad de shock externo, no nos vamos a mover un centímetro del orden macro", sentenció.
Luego de conocerse la baja del IPC en la Ciudad al 2,3% en abril, el ministro dijo que la inflación en Argentina "va a colapsar" y que va a converger con la inflación internacional. Ratificó un crecimiento estimado del 6% y llamó a los empresarios a "aprovechar el momento" y les pidió que "metan presión a las provincias" para bajar los impuestos.
Durante la charla, el funcionario consideró que el mayor logro fue evitar "una crisis que parecía inevitable". "Previo a la convertibilidad hubo un Erman Gonzáles, previo a Lavagna, vino Remes. Siempre vino uno que hizo el trabajo sucio, el mayor merito fue haber evitado una crisis que hubiera llevado la pobreza al 90%", dijo, y arrancó aplausos.