Ese hecho solo fue el comienzo de una historia que sigue escribiéndose.
El 1 de mayo de 2006 quedó grabado a fuego en el corazón de todos los fanáticos de Quimsa. Ese día, en un estadio colmado y con el sueño a flor de piel, la Fusión logró el ascenso a la Liga Nacional de Básquet, devolviéndole a Santiago del Estero un lugar en la elite del baloncesto argentino.
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Dirigido por Marcelo Richotti, aquel plantel inolvidable tenía figuras como Julián Olmedo, Fernando Small, Federico Radavero, Quincy Alexander, Cristian Amicucci, Bruno Ingratta, Víctor Cajal, Donald Jones, Mauricio Pedemonte y Juan López. Un equipo completo, aguerrido y con hambre de gloria.
Tras una gran campaña en el Torneo Nacional de Ascenso, Quimsa llegó a las semifinales ante Obras Sanitarias con ventaja de localía. En el Estadio Ciudad, hizo valer la localía: 100-97 en el primer juego y un contundente 93-62 en el segundo. La serie se trasladó a Buenos Aires, donde Obras ganó el tercero por un apretado 74-73, pero en el cuarto juego, el 1 de mayo de 2006, Quimsa sacó pecho, ganó 81-77 y selló el ascenso. El festejo fue inolvidable.
Hoy, a 19 años de aquella gesta, Quimsa es uno de los clubes más respetados del país.