El presidente brasileño dispuso ayuda humanitaria urgente para Rio Bonito do Iguaçu, en Paraná, donde el fenómeno dejó graves daños en viviendas y zonas rurales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este sábado el envío de ayuda humanitaria y un equipo interministerial a Rio Bonito do Iguaçu, en el estado de Paraná, tras el paso de un tornado que dejó al menos seis muertos y más de 430 heridos. El fenómeno, registrado con vientos de entre 180 y 250 kilómetros por hora, arrasó con viviendas, vehículos y la infraestructura local, generando una emergencia que aisló a varias comunidades por cortes de energía y comunicaciones.
El mandatario brasileño expresó su solidaridad con las familias afectadas a través de sus redes sociales y detalló las medidas inmediatas adoptadas por su gobierno. "Un equipo liderado por la ministra Gleisi Hoffmann, integrado por los ministerios de Salud y de Integración y Desarrollo Regional, ya se dirige a la zona", informó Lula. Además, técnicos especializados en ayuda humanitaria y reconstrucción, junto a efectivos de la Fuerza Nacional, fueron desplegados para asistir en las tareas de rescate y apoyo a las víctimas.
El tornado afectó principalmente a Rio Bonito do Iguaçu, donde la caída de árboles y el colapso de edificaciones complicaron las labores de emergencia. En zonas rurales entre Turvo y Guarapuava, se reportaron daños en hasta el 80% de las estructuras, según informes preliminares. El Sistema de Tecnología y Monitoreo Ambiental de Paraná (Simepar) confirmó que el fenómeno superó en intensidad a los registros históricos de la región.
El ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, indicó que, por instrucción presidencial, el gobierno federal coordina acciones de asistencia humanitaria y reconstrucción. Mientras tanto, el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) mantuvo alertas por tormentas severas en Paraná y los estados vecinos de Santa Catarina y Rio Grande do Sul, ante el riesgo de nuevos eventos climáticos extremos.
Especialistas, como el meteorólogo Mario Navarro, vincularon la ocurrencia de estos fenómenos a las condiciones de clima cálido y húmedo típicas de la región, agravadas por el calentamiento anómalo cerca de la línea del Ecuador. "La neutralidad del Atlántico y el aumento de temperaturas en la zona están potenciando eventos más frecuentes e intensos", explicó Navarro, quien también advirtió sobre la posibilidad de que tormentas similares alcancen zonas de Argentina en los próximos días.
El gobierno brasileño reafirmó su compromiso de acompañar a la población de Paraná y garantizar el apoyo necesario durante la fase de recuperación.