Formaba parte de una banda internacional. En total se encontraron 364 kilos de cocaína valuada en $7.744.000.000.
Un añatuyense conformaba una banda internacional desbaratada ayer en Salta, tras desenterrarse 228 kilos de cocaína que totalizaron una carga de 364, el día después de que una aeronave aterrizara de emergencia y chocara contra el automóvil del santiagueño en el paraje San Felipe, Rosario de la Frontera, Salta.
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Así lo confirmó el fiscal general Eduardo Villalba, al destacar la intervención de la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez, quien sumó a los procedimientos a personal de la Policía de la Provincia, de Seguridad Aeroportuaria y de Gendarmería Nacional.
Una avioneta boliviana descendió el martes 4 de noviembre para aterrizar en una pista clandestina en una finca no alambrada, en Rosario de la Frontera, cerca de las rutas provinciales 3 y 31.
Al tocar tierra, la nave chocó un Volkswagen Gol Trend, lo que provocó el incendio y destrucción tanto del vehículo como de parte de la aeronave, en cuyo interior se hallaron 136 kilos de cocaína en bolsas plásticas.
Pese a la violencia del impacto, dos hombres lograron escapar y fueron rescatados en una camioneta, según versiones de pobladores, antes del despliegue de las fuerzas de seguridad.

El coche pertenecía al santiagueño añatuyense. ¿Cómo se supo? Por boca del propio hombre, quien se presentó en una comisaría y afirmó —al parecer como coartada— que minutos antes del siniestro le habían robado el auto en un asalto, atribuyéndolo a cuatro sujetos fuertemente armados. Nadie le creyó y la Fiscalía ordenó su inmediata aprehensión.
Dentro de la aeronave se hallaron dispositivos GPS y antena satelital, también de origen boliviano, al igual que los pilotos que iban al mando.
Durante el “peinado” de la zona, que demandó varias horas y gran cantidad de personal, se movieron la avioneta y el auto para su inspección, tarea para la cual fue necesario utilizar un tractor.
Acorralado por las sospechas, el santiagueño (de apellido Valdez) habría confesado que tuvieron una hora para cavar un pozo y enterrar el resto de la cocaína.
La labor dio resultados: se encontró otra importante carga de droga enterrada en un sector de la finca, con 228 kilos de cocaína en ladrillos marcados con la palabra “Prada”.
Más de cincuenta funcionarios presenciaron la extracción de la droga de los pozos, guardada en bolsos, que fueron controlados y trasladados bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Dos pilotos bolivianos detenidos en la terminal de Rosario de la Frontera
Los policías interceptaron a los dos pilotos de la nave, ciudadanos bolivianos, mientras esperaban escapar en la terminal de Rosario de la Frontera.

Fueron detectados por efectivos de la Policía Rural, que realizaban rastrillajes tras el hallazgo de la aeronave siniestrada.
Ocaso y golpes
Con la caída del santiagueño, los investigadores reunieron las piezas clave: su auto quemado, la nave destruida y los datos de los pilotos, a quienes Valdez dijo no conocer.
Los fiscales dieron la alerta general y la búsqueda se centró en rutas, accesos y la terminal, donde finalmente fueron identificados. Uno de ellos presentaba golpes visibles en el rostro.
Al no poder justificar su presencia, quedaron esposados y detenidos, a la espera de nuevas decisiones judiciales. Del cuarto detenido no trascendieron detalles.
El santiagueño detenido sería chef, con residencia en Añatuya (General Taboada). La Justicia Federal de Salta ordenaría allanamientos en su ciudad en el marco de la investigación por tráfico de drogas.
El hombre quedó alojado en Tartagal, mientras las fuerzas indagan en sus movimientos en Salta, sus contactos y su vínculo con el vehículo destruido por la avioneta.
Se supo que el auto estaba detenido en la pista y que los pilotos bolivianos no lograron esquivarlo, impactando de lleno contra él.
Tecnología y conexiones: las claves para la Fiscalía
La Fiscalía de Salta investiga ahora las conexiones, la propiedad de la cocaína y los roles individuales dentro de la organización. Se presume que los bolivianos solo debían descargar la droga, aunque la maniobra fue improvisada y sin la discreción habitual.
Los detenidos fueron alojados por separado y se encuentran incomunicados, a la espera de ser indagados en los próximos días, informaron los voceros oficiales.