El árbitro Jesús Valenzuela sancionó una infracción de Weverton sobre Montiel, pero segundos después anuló la jugada por offside previo. El Millonario pasó de la euforia a la desazón en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
River vivió un episodio insólito en la derrota 2-1 ante Palmeiras por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2025. En el segundo tiempo, con el marcador 2-0 para el Verdao, Gonzalo Montiel recibió un fuerte rodillazo en la espalda de Weverton, acción que el árbitro Jesús Valenzuela revisó a instancias del VAR.
El juez anunció que había infracción del arquero y amonestó al brasileño, lo que generó un estallido de euforia en las tribunas del Monumental, que ya se preparaban para festejar un penal clave. Sin embargo, la ilusión se apagó de inmediato cuando Valenzuela agregó que la jugada quedaba invalidada por posición adelantada de Montiel en el inicio de la acción.
La confusión se apoderó del estadio: por un instante, los hinchas celebraron lo que parecía una chance inmejorable para acortar diferencias, pero todo quedó en la nada. Finalmente, la jugada terminó con amarilla para Weverton por la dureza del golpe, aunque sin disparo desde los doce pasos.
La decisión dejó una mezcla de bronca y resignación en el público millonario, que vio cómo se esfumaba una chance de cambiar el rumbo del partido. La polémica jugada se suma al historial de intervenciones del VAR que generan debate en instancias decisivas de la Copa Libertadores.