El planteo del ex presidente fue desestimado en la causa por los seguros. Aunque el magistrado ya no está al frente del expediente, el fallo refuerza el proceso que lo tiene procesado por negociaciones incompatibles con la función pública.
La Corte Suprema de Justicia rechazó este jueves la recusación que había presentado el ex presidente Alberto Fernández contra el juez Julián Ercolini, en el marco de la causa que investiga supuestas irregularidades en la contratación de seguros por parte del Estado.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
Aunque Ercolini ya no está a cargo de la causa —fue reemplazado en febrero por Sebastián Casanello, quien finalmente procesó al ex mandatario—, el fallo del máximo tribunal reafirma la validez del procedimiento judicial seguido hasta el momento.
La recusación había sido planteada por Fernández al considerar que Ercolini tenía animosidad personal hacia él. Como prueba, presentó supuestos chats entre ambos correspondientes al período 2017-2018, durante el gobierno de Mauricio Macri. “Ercolini me quiere preso. Estoy seguro de que es parcial”, declaró Fernández ante la Cámara Federal, y añadió: “No estoy paranoico, Ercolini me detesta y me quiere cobrar venganza”.
Sin embargo, el planteo fue rechazado por el camarista Roberto Boico, quien sostuvo que los chats se presentaron fuera de tiempo y que no se acreditó el origen ni se aportó el dispositivo desde el cual habrían sido capturados. Esa decisión fue confirmada por la Cámara de Casación Penal y ahora por la Corte Suprema.
Mientras tanto, la causa conocida como “los seguros” avanza. La semana pasada, el juez Casanello procesó a Alberto Fernández por el delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y le dictó un embargo por $14.634 millones.
La acusación principal gira en torno al decreto 823/21, que obligó a todos los ministerios y organismos estatales a contratar pólizas exclusivamente con Nación Seguros, y por la designación de María Cantero, su histórica secretaria privada, como funcionaria en la Casa Rosada.
“Existen fuertes sospechas de que construyó una oficina de Presidencia que pasó a ser asiento de los negocios del grupo empresarial del cual él mismo había participado”, sostiene el fallo. Junto a Fernández también fueron procesados Héctor Martínez Sosa, empresario vinculado al rubro asegurador, y María Cantero, quien además es esposa de Martínez Sosa.
El juez consideró que la incorporación de Cantero generó una “confusión de intereses”, y que por su cercanía al entonces presidente, su nombramiento representó un “riesgo objetivo” que nunca fue mitigado.