Paso a paso, el método más sencillo para obtener una planta fuerte y con frutos, ideal para principiantes.
Cultivar una planta de palta en casa es más fácil de lo que parece y puede convertirse en una actividad gratificante. Además de ser una forma económica y sustentable de aprovechar los restos de la fruta, también permite obtener un árbol de hojas verdes brillantes, perfecto para el jardín.
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A continuación, te explicamos el paso a paso para germinar la semilla de una palta y verla crecer con éxito.
Con solo algunos materiales básicos y un poco de paciencia, es posible transformar la semilla de una palta en una planta verde y resistente. A continuación, el paso a paso para hacerlo:
- Limpiar la semilla: lavá bien la semilla para quitar todos los restos de pulpa. Es importante no retirar la piel marrón que la recubre.
- Identificar los extremos: la parte más puntiaguda es la superior (de donde saldrá el brote) y la más plana es la inferior (por donde crecerán las raíces). Esta orientación es clave para colocarla en agua.
- Colocar los palillos: insertá tres o cuatro palillos alrededor de la semilla. Luego, apoyala sobre un vaso con agua, de modo que la base quede sumergida.
- Esperar la germinación: poné el vaso en un lugar cálido y con buena luz natural. Cambiá el agua cada dos o tres días. En unas semanas, la semilla se abrirá y comenzarán a crecer raíces y un brote.
- Trasplantar a una maceta: cuando el tallo mida entre 15 y 20 centímetros y tenga raíces fuertes, trasplantala a una maceta con tierra fértil. Enterrá solo la mitad inferior de la semilla.
Para que crezca sana y fuerte, la palta necesita luz solar, riego controlado y temperaturas templadas. A continuación, algunos cuidados básicos:
- Luz: ubicá la planta cerca de una ventana o en un espacio donde reciba buena iluminación.
- Agua: regá cuando la tierra se vea seca en la superficie, sin encharcar.
- Poda: cuando el tallo alcance los 20 o 25 cm, podalo algunos centímetros para fomentar el crecimiento de ramas laterales.
- Temperatura: evitá que esté expuesta a heladas o ambientes muy fríos.