La empresaria se refirió al vínculo con su ex y explicó cómo manejan la crianza compartida a la distancia. Aseguró que coopera para que las niñas mantengan una relación cercana con su padre.
Tras las diez horas de tensión vividas el pasado 27 de junio en el Chateau Libertador, Wanda Nara rompió el silencio sobre su vínculo actual con Mauro Icardi. A través de una historia en Instagram, la conductora respondió preguntas de sus seguidores y contó la drástica decisión que tomó para preservar el bienestar de sus hijas en común.
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“Sí, le informo, mando fotos y videos de las chicas. Me comprometí a que pueda hacer llamadas todos los días y a la hora que él prefiera, y a llevarlas a Italia o donde acordemos, cuando mi trabajo me lo permita”, escribió Wanda, dejando en claro su disposición a facilitar el contacto entre el futbolista y las niñas.
La empresaria también se refirió a lo ocurrido durante la última visita con el padre: “Trabajo mucho con ellas para que no vuelva a pasar lo de la última vez. Son muy pegadas a mí y es mi responsabilidad que se sientan bien al ir con él. Y así será”.
Con un tono reflexivo, la hermana de Zaira mostró empatía hacia su expareja: “Pasó todo muy de golpe y los chicos tienen otros tiempos para aceptar situaciones o elecciones de los adultos. Me pongo en su lugar y no podría vivir feliz lejos de mis hijas. Se lo hice saber, que cuenta conmigo para llevarlas”.
El gesto de Wanda apunta a calmar las aguas en una relación que estuvo marcada por varios escándalos mediáticos, y ahora parece centrarse en una convivencia respetuosa como padres.