El italiano le dio vuelta el partido al español, quien era su bestia negra, y se coronó en el All England Club.
En la tarde londinense, en el All England Club, Jannik Sinner (1°) hizo algo más que salir campeón de Wimbledon por primera vez en su carrera. Seguro que eso fue lo que más festejó y, quizá, sea el punto más brillante de su 2025 aun faltando cinco meses para que concluya. Sin embargo, hubo otra cosa que fue casi tan importante y que necesitaba como nada en el mundo: ganarle a Carlos Alcaraz (2°), quien le causó uno de los disgustos más grandes de su vida deportiva en la final de Roland Garros y al que no vencía desde hacía cinco partidos. En una parada brava, la racha se cortó: fue 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4 para que el italiano se sacara la bronca y obtuviera uno de los Grand Slam que le faltaban.
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El trofeo que se le escapó en la Philippe Chatrier, donde llegó a estar dos sets arriba y terminó perdiendo, estaba en la cabeza de todos los presentes. En la de Sinner, más que en la de ninguno. "El mayor esfuerzo fue emocional. Sufrí una derrota muy dura en París", fue uno de los primeros comentarios que hizo una vez terminado el partido. El primer set, un 6-4 para el bicampeón de Wimbledon, no ayudó a disipar ese recuerdo negativo, pero el #1 demostró tener lo que se necesita para estar entre los mejores. La batalla mental, la más difícil, la ganó.
Su temple quedó a la vista en los últimos tres sets, en los que quebró tan solo tres veces, una en cada parcial, pero no sufrió ni un solo break. Aunque el español lo llevó al límite, no logró romper la muralla italiana y, de hecho, fue quien sucumbió ante la presión. "Sinner está siendo mucho mejor que yo... mucho", le dijo a su equipo al término del tercer set. A fin de cuentas, tal como reconoció, Jannik fue mejor.
"Gracias a Carlos por el jugador que es. Eres un rival muy difícil de enfrentar, tenemos una gran relación fuera de la cancha y estoy seguro de que vas a alzar varios más de estos trofeos", fue el elogio del tano, en tanto que Alcaraz lo celebró y reconoció el clásico que se empezó a gestar: "Formamos una gran rivalidad en la cancha que me hace mejorar cada día".
Luego de haberse convertido en el primer italiano en la historia en conquistar el Grand Slam británico, Jannik tachó un major de la lista y ya puso la mira en el único que le falta: Roland Garros, para el que deberá esperar un año. Ya salió campeón del Abierto de Australia en dos oportunidades (2024 y 2025) y del US Open (2024) y Wimbledon (2025) en una.