El delantero ya se llevó sus pertenencias del predio de entrenamiento de la Academia y en las próximas horas ejecutará la cláusula de rescisión.
Maximiliano Salas ya se despidió del plantel y cuerpo técnico de Racing y se prepara para convertirse en el primer refuerzo de River Plate en este mercado de pases. En las próximas horas, el delantero ejecutará su cláusula de rescisión de 8 millones de euros para así ponerse a disposición de Marcelo Gallardo, quien lo pidió especialmente para reforzar el ataque.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
El atacante zurdo, con pasado en All Boys, O’Higgins, Palestino y Necaxa, fue clave en los títulos de la Copa Sudamericana y la Recopa logrados por la Academia en 2024. Sin embargo, a pesar de tener una renovación salarial apalabrada hasta 2028, un llamado del Muñeco cambió el rumbo de su futuro.
River, que vuelve a enfocarse en la Copa Libertadores como gran objetivo del segundo semestre, decidió pisar fuerte y avanzar sin rodeos. Como Racing se negó a negociar, en Núñez resolvieron pagar la cláusula de salida directamente, a pesar del malestar que esta maniobra generó en el fútbol argentino, donde este tipo de decisiones entre clubes locales no es habitual.
Salas se presentó este lunes en el predio de Racing, se despidió de sus compañeros y del cuerpo técnico, y retiró sus pertenencias para mudarse a Núñez, donde ya lo espera todo para realizar la revisión médica y comenzar la pretemporada con River, que arranca este miércoles en Ezeiza. Si no llega con los tiempos, lo esperarían hasta el jueves.
El único paso pendiente es formalizar la ejecución de la cláusula, algo que podría retrasarse un poco más: falta que un escribano o un representante legal del jugador envíe la carta documento solicitando los datos bancarios del club de Avellaneda para hacer la transferencia del dinero.
En Racing, el silencio dirigencial contrasta con el enojo de los hinchas, que expresaron su malestar durante el amistoso ante Olimpia en Paraguay, silbando al delantero cuando ingresó y colgando pasacalles en su contra y en contra de Gallardo.
El propio técnico millonario negó un conflicto con Víctor Blanco, presidente de Racing, con quien mantiene una buena relación personal. “Jugamos al pádel y no me manifestó ningún enojo”, dijo Gallardo cuando fue consultado.
Salas jugó 76 partidos en Racing, marcó 13 goles y fue una pieza importante en el ciclo reciente. Su llegada a River se da en un contexto en el que el club necesita reforzar la delantera y liberar cupos de extranjeros, y el delantero argentino encaja como una solución inmediata y de jerarquía.
En Núñez lo esperan con los brazos abiertos, confiando en que puede ser un refuerzo clave para el semestre más exigente del año.