La comunidad vivió un mes cargado de actividades que culminaron con una procesión, misa y locreada popular en honor al santo patrono.
Este domingo, la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el barrio Colón, cerró con gran alegría y participación comunitaria el mes dedicado a su santo patrono. La jornada final estuvo marcada por la tradicional procesión por las calles del barrio, la misa central y una locreada comunitaria que reunió a fieles de todas las edades.
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Sagrado Corazón de Jesús
Durante todo el mes, la comunidad desarrolló actividades espirituales, sociales y recreativas que involucraron a los colegios, personas mayores, enfermos y vecinos en general. “Se ha vivido una linda preparación en el triduo, donde nos consagramos al Sagrado Corazón de Jesús. Compartimos momentos de reflexión y también de diversión, con la participación activa de las familias”, expresaron desde la parroquia.
Sagrado Corazón de Jesús
El Padre Luis Escañuela, párroco de la comunidad, explicó que la festividad tuvo un emotivo inicio a la medianoche del sábado, cuando el santo patrono salió a la vereda para bendecir simbólicamente al barrio y a toda la ciudad. La jornada del domingo comenzó con el rezo del rosario, seguido de la apertura simbólica de la puerta como símbolo del templo jubilar, y luego, la procesión por las calles del barrio.
Sagrado Corazón de Jesús
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el santo patrono fue recibido por la batucada de los hinchas del Club Güemes, que acompañaron la celebración con entusiasmo y devoción. La misa central colmó el templo de fieles, en una muestra de fe viva y colectiva.
Finalizada la ceremonia religiosa, la comunidad compartió una locreada en el polivalente del Colegio Santa Dorotea, donde, a pesar del frío, reinó la alegría y el sentido de pertenencia.
Sagrado Corazón de Jesús
“El mensaje es seguir apostando al Corazón de Jesús que tanto nos ama, con el deseo de llevarlo en nuestra vida diaria, especialmente a aquellos que han perdido la esperanza. Que seamos instrumentos de su gracia”, expresó el Padre Escañuela. El lema que acompañó todo el mes fue: “En el Sagrado Corazón de Jesús, peregrino de esperanza”.
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