Luego de la intimación judicial, Wanda Nara finalmente cedió. El futbolista abandonó el edificio junto a Francesca e Isabella, pero en medio del caos atropelló a un camarógrafo.
Tras una jornada marcada por la tensión, el llanto, la intervención de la policía y hasta del SAME, Mauro Icardi logró retirarse del Chateau Libertador con sus hijas, Francesca e Isabella, luego de que la Justicia ratificara el derecho del futbolista a pasar tiempo con ellas.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
La situación, que se venía dilatando desde la mañana, finalmente se resolvió en horas de la noche, cuando Wanda Nara accedió a cumplir con la medida judicial tras una intensa negociación encabezada por sus abogados y los del deportista. En el acuerdo, se estableció que las niñas podían salir con su padre, algo que la empresaria se había negado a cumplir durante todo el día, quedando incluso al borde de un desacato con posibles consecuencias penales.
“Fue una jornada de desgaste emocional para todos los involucrados”, resumió una fuente cercana al entorno de Icardi, quien pasó varias horas en el subsuelo del edificio acompañado por sus abogadas Elba Marcovecchio y Lara Piro.
La partida, sin embargo, no fue del todo tranquila. En medio de la multitud de periodistas que aguardaban la salida del jugador, Icardi atropelló accidentalmente a un camarógrafo de LAM con su camioneta, en una maniobra que reflejó el nivel de tensión del momento.
Wanda Nara quedó en el centro de la polémica, luego de haber resistido durante todo el día el cumplimiento de la orden judicial. Aunque la situación finalmente se resolvió, las repercusiones sobre su accionar no tardaron en llegar, tanto en redes sociales como en medios, donde ya se analizan las posibles consecuencias legales y mediáticas del episodio.