Sus allegados informaron que “probablemente” deberá someterse a una nueva cirugía.
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro fue trasladado este sábado en un avión desde un hospital en la ciudad de Natal hacia Brasilia después de haber sido internado el viernes por fuertes dolores abdominales. Sus allegados informaron que “probablemente” deberá someterse a una nueva cirugía.
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El político, de 70 años, abandonó el hospital poco después de las 17:30, vestido con una camisa amarilla y aun con una sonda nasal, según constató un camarógrafo de la agencia AFP. Antes de subir a la ambulancia, se desvió para saludar a varios simpatizantes que se encontraban en la puerta del centro médico con banderas y camisetas amarillas y verdes. “Fuerza, Bolsonaro”, le gritaban.
“Después de mi traslado, probablemente me someterán a otra operación”, había declarado poco antes el exmandatario, quien afirmó que esta es “la situación más grave” desde que fue apuñalado en 2018 durante un acto de campaña. “Después de experimentar tantos episodios similares en los últimos años, me acostumbré al dolor. Pero esta vez, incluso los médicos se sorprendieron”, agregó.
El senador Rogerio Marinho, aliado político de Bolsonaro, aseguró a AFP que el expresidente “está estable”, pero que será necesaria una cirugía para “resolver la crisis”.
Marinho lo acompañó el viernes durante una gira política por el estado de Río Grande do Norte, que debió ser interrumpida, por lo que describieron como un “dolor insoportable”.
En su último boletín médico, difundido este sábado al mediodía, el Hospital de Río Grande informó que Bolsonaro estaba “estable, con excelente estado de ánimo” luego de haber pasado “una noche tranquila”.
El expresidente brasileño, que gobernó entre 2019 y 2022, fue electo pocas semanas después de haber sido víctima de un intento de asesinato. Desde entonces, se sometió a múltiples cirugías.