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Fin de la intermediación: empleados enviarán sus aportes directamente a las prepagas

El Gobierno implementó la medida para eliminar la intermediación con las obras sociales. Estiman que el esquema actual retiene $30.000 millones al mes y esperan una reducción en las cuotas para los afiliados.

Hoy 01:09

El Gobierno decidió que sea obligatorio el traspaso directo de los aportes y contribuciones a la prepaga por la cual, eventualmente, haya optado un asalariado, a menos que el propio trabajador exprese su voluntad en contrario. De esta manera, los funcionarios buscan terminar definitivamente con el sistema de triangulación, por el cual el dinero destinado a pagar parte de un plan de salud pasa, primero, por una obra social.

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“Dispónese la derivación directa de los aportes y contribuciones de los trabajadores bajo relación de dependencia”, comienza la resolución 1/25 del Ministerio de Salud -publicada este viernes en el Boletín Oficial- con la cual se materializa la decisión. Para el afiliado, esto significa que el dinero irá directo a la prepaga, sin la intermediación de una obra social, a menos que exprese lo contrario. Para el Gobierno, es “el golpe final contra un negocio histórico de la casta”, tal cual describieron en un despacho oficial.

Con la medida, la Superintendencia de Servicios de Salud dice que da por terminado el triángulo que a comienzos de 2024 se propuso romper, del que participan trabajadores en relación de dependencia que contratan prepagas, las propias empresas de medicina privada y las obras sociales. ¿Cómo funciona el esquema? Los empleados tienen una obra social asignada en su formulario de alta de sus empleos. El empleador derivaba los aportes al fisco, que luego los direcciona a las obras sociales; a su vez, estas entidades tienen contratos o convenios con las empresas, que reciben fondos. Y en el medio, un porcentaje de entre 3% y 10% es retenido por la obra social, según explican fuentes oficiales del área de Salud.

Esta triangulación impactaba en 1.380.000 afiliados titulares. El circuito de intermediación absorbía $3 billones al año, es decir unos $252.000 millones mensuales, según estimó el Gobierno. ¿De dónde surge esa cifra? De acuerdo con lo informado por fuentes de Salud, se nutre de tres fuentes de financiamiento. La primera son los aportes y contribuciones que totalizan $180.000 millones mensuales. Luego se ubican los subsidios automáticos que recibían estas obras sociales, independientemente de brindar o no la prestación. Estos representaban una erogación de $42.000 millones. Y en tercer lugar, el costo de la triangulación, que vendría a ser el contrato o convenio entre la obra social y la prepaga, que insumía unos $30.000 millones al mes.

Este último ítem es lo que se ahorra el titular, dado que el costo de intermediación desaparecerá. Representaba un promedio mensual de $21.739 por cada uno de ellos. En simultáneo, tal cual explicaron fuentes oficiales, los aportes continuarán, pero serán direccionados sin intermediación y los subsidios automáticos podrían seguir, en caso de que las obras sociales no actúen como intermediarias y brinden servicios y/o prestaciones de salud.

Si el trabajador deseara continuar vinculado al esquema de triangulación, tiene 60 días para expresarlo a través del trámite “Voluntad de Permanencia en Obra Social”, que el Gobierno habilitará a raíz de esta Resolución. Si decidiera abandonar la intermediación, esto implicaría un mayor flujo de dinero que irá directo a la prepaga. Por este motivo, el Ejecutivo espera que las empresas de medicina privada “no solo no aumenten, sino que bajen su cuota los próximos meses”.

Esta medida se trata de una crónica con final anunciado, ya que en octubre el Gobierno había obligado a las empresas de medicina privada a inscribirse en un padrón para que los usuarios con derivación de aportes tuvieran la opción de abandonar la triangulación. Es decir, el cliente debía realizar un trámite para dejar el esquema de intermediarios. Ese rasgo optativo cambió y ahora el trámite se debe hacer en caso que se quiera continuar bajo el mismo sistema.

A propósito de las medidas anteriores, en octubre último, desde una de las obras sociales más grandes del país habían comentado que “lo que va a pasar es que las que no dan un servicio van a desaparecer”. En otra entidad cuestionaron la desaparición del sistema de triangulación ya que, según argumentaban, las obras sociales permitían a los afiliados acceder a prepagas con tarifas más benévolas. “¿Cuánto tenés que ganar para pagar la cuota de salud privada sin los convenios que tenemos con ellas?”, cuestionaron.

En aquel entonces, del otro lado de la orilla, desde una prepaga redoblaron la apuesta. “Al estar todo unificado, sin intermediación, el servicio va a ser mejor y más eficiente”, retrucaron.

A propósito de los números de la triangulación, de acuerdo a cifras oficiales, Swiss Medical posee 264.595 afiliados que ingresaron con una obra social como intermediaria, OSDE tiene unos 238.939 y Galeno, 105.464. Estas entidades son de las que más titulares agrupan bajo este sistema.

En Swiss Medical, 85.523 titulares llegaron triangulando con la Obra Social del Personal de Dirección de Acción Social de Empresarios (ASE), y 55.002 con la Obra Social del Personal del Organismo de Control Externo (Ospoce), entre otros convenios.

Un zoom sobre el número de OSDE permite ver que 84.571 se afiliaron a través de la Obra Social de Comisarios Navales, 40.890 con la Obra Social de los Inmigrantes Españoles y sus Descendientes Residentes en la República Argentina, y 32.911 con la Obra Social de Técnicos de Vuelo de Líneas Aéreas, entre otras.

Y en Galeno, 24.814 llegaron a través de la Obra Social del Personal del Automóvil Club Argentino; 19.726, con la Obra Social de Mandos Medios de Telecomunicaciones en la República Argentina y Mercosur, y 12.460, con ASE.