La renuncia se hizo efectiva en plena vigencia de la tregua con Hamas. Unos 20.000 milicianos palestinos murieron durante la guerra.
El jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, presentó este martes su renuncia por su “fracaso” en impedir el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 en el sur del país. La dimisión fue presentada tres días después del inicio de una tregua vigente en Gaza y la renuncia se hará efectiva el 5 de marzo.
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Halevi reconoció su “responsabilidad en el fracaso del ejército el 7 de octubre” y pidió poner fin a sus funciones “en un momento en que las fuerzas armadas se anotan éxitos significativos en todos los frentes”.
Desde el inicio de la guerra, las fuerzas israelíes mataron a cerca de “20.000 agentes” del movimiento islamista palestino, dijeron fuentes militares horas después de anunciar la renuncia de Halevi.
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, de la formación centrista Yesh Atid (Hay un Futuro), aprovechó para pedir la dimisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y de “todo su catastrófico gobierno”.
Netanyahu prometió al inicio de la ofensiva aniquilar a Hamás y rescatar a todos los rehenes. El conflicto se desató el 7 de octubre, cuando comandos islamistas atacaron el sur de Israel y mataron a unas 1200 personas, mayoritariamente civiles.
Los milicianos también capturaron ese día a 251 personas, de las cuales 91 siguen cautivas en Gaza, incluidas 34 que el ejército da por muertas.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que ya dejó 47.107 muertos, principalmente civiles, según datos del Ministerio de Salud del ejecutivo de Hamas, que gobierna este territorio palestino. La ONU considera que estas cifras son fiables.
Hamás liberó el domingo a tres rehenes israelíes, en cumplimiento del acuerdo de tregua impulsado con la ayuda de Qatar, Egipto y Estados Unidos. Israel liberó a 90 palestinos por cambio. El movimiento liberará a otras “cuatro mujeres israelíes” el sábado, a “cambio de un segundo grupo de presos palestinos”, indicó Taher al Nunu, un alto funcionario de Hamas.
Los canjes de rehenes israelíes por presos palestinos se producen tras un año de arduas negociaciones indirectas. El primer intercambio se produjo en la víspera de la investidura de Donald Trump para su segundo mandato como presidente de Estados Unidos.