El delantero santiagueño habló en exclusiva con Canal 7 mientras espera el regreso a la pretemporada con Vélez.
El delantero santiagueño Maher Carrizo cerró un gran año deportivo y lo coronó cumpliendo una promesa familiar: le regaló una casa a su mamá. De vacaciones en la provincia, habló en exclusiva con Canal 7 mientras espera el regreso a la pretemporada con Vélez.
El atacante reconoció que todavía le cuesta asimilar todo lo vivido. “No caigo, estoy muy feliz. Ahora que estoy con la familia trato de disfrutar todo lo que viví”, expresó, con emoción, tras un año que tuvo crecimiento futbolístico y un fuerte impacto personal.
Uno de los momentos más especiales fue haber cumplido la promesa de regalarle una casa a su mamá, algo que definió como el mayor logro. “Lloré mucho porque se vinieron cosas lindas, como regalarle la casa a mi vieja. Todo esto es por ella y lo voy a seguir haciendo por ella”, confesó el delantero, visiblemente conmovido.
En lo deportivo, Carrizo no esconde sus ambiciones. “Lo que más quiero es jugar un Mundial con la Selección”, aseguró, y también se permitió soñar con Europa: “Me gustaría jugar en la Premier League, me gustan varios clubes, Arsenal… ojalá sean muchas las ofertas”. Además, valoró el acompañamiento de Guillermo Barros Schelotto: “Hablé mucho con él, siempre le pedí que me ayude a crecer como persona y como futbolista”.
Con el año llegando a su fin, el santiagueño se mostró orgulloso del camino recorrido y enfocado en lo que viene. Mientras recarga energías en casa, Maher Carrizo ya piensa en volver a Vélez para encarar una nueva pretemporada, con la ilusión intacta y los sueños más vivos que nunca.