X
Locales

José Juárez, el joven santiagueño que da clases de matemáticas gratis para ayudar a otros estudiantes

Con solo 23 años, José se convirtió en un referente de solidaridad académica: dedica su tiempo libre a resolver dudas, hacer resúmenes y brindar clases sin pedir nada a cambio, más que un “me gusta” en sus redes.

Hoy 16:44

En tiempos donde el acceso a apoyo escolar puede ser costoso o limitado, la historia de José Juárez Nediani emociona e inspira. Este joven santiagueño de 23 años dedica parte de su día a ayudar, de manera totalmente gratuita, a estudiantes de distintos niveles que tienen dificultades con matemática, una materia que él mismo reconoce que le costó cuando era alumno.

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

A través de sus redes sociales, donde su cuenta de Instagram ya suma casi 20 mil seguidores, José recibe consultas, mensajes y pedidos de asesorías. A veces prepara resúmenes personalizados, otras veces responde dudas por chat y, cuando la situación lo requiere, ofrece clases virtuales por Meet para acompañar a quienes más lo necesitan.

José José

Ayuda gratuita… y a cambio, solo pide un seguidor

La particularidad de su iniciativa es que José no cobra por la mayoría de sus clases. “Lo único que pido es que me sigan en mis redes”, explica. Cuando algunos estudiantes o familias insisten en pagarle, él acepta “a voluntad”, como una donación simbólica que reconoce su tiempo.

Su empatía nació desde la experiencia propia: “A mí también me costó, me llevé matemática. Entonces sé lo que es. La matemática a veces es tediosa”, cuenta, reflejando por qué hoy elige acompañar a quienes atraviesan esas mismas dificultades.

Su historia llegó a la TV

El esfuerzo de José llamó la atención a nivel nacional. El programa cordobés El Show del Lagarto lo entrevistó recientemente, donde pudo contar cómo organiza sus clases, por qué decidió ayudar y qué significa para él el acompañamiento educativo en redes.

Durante la entrevista, destacó que su objetivo es simple y profundo: que nadie se quede sin aprender por no poder pagar un profesor particular.

Un ejemplo de vocación, empatía y compromiso

Lo que empezó como un gesto espontáneo se transformó en una comunidad que crece cada día. Decenas de estudiantes lo contactan para aprobar exámenes, reforzar contenidos o, simplemente, para perderle el miedo a la materia.