El propietario de un gimnasio sigue detenido tras la denuncia de Micaela Basset por lesiones y amenazas, mientras una joven cercana pidió eximición de prisión por un presunto ataque a la denunciante.
El caso que involucra a Sebastián Corti, reconocido dueño de un gimnasio, escaló en las últimas horas con nuevas derivaciones. Corti permanece detenido desde la primera semana de noviembre luego de que Micaela Basset lo denunciara por agresiones físicas y por supuestas amenazas de difundir videos íntimos, hechos por los que la fiscal Andrea Juárez le imputa lesiones leves calificadas y amenazas coactivas reiteradas en concurso real.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
La trama sumó un segundo capítulo cuando una joven identificada como I.P., también vinculada afectivamente a Corti, solicitó una eximición de prisión. Según voceros, habría mantenido un altercado con la denunciante que terminó en arañazos, motivo por el cual teme ser considerada sospechosa y eventualmente quedar detenida. Su abogado, Javier Leiva, confirmó la presentación y explicó que el objetivo es evitar cualquier imprevisto legal mientras el expediente avanza.
La petición ya fue elevada al Juzgado de Género, que deberá fijar una audiencia en la que la fiscal determinará si corresponde o no ordenar su arresto.
En paralelo, la situación de Corti atraviesa un punto de extrema sensibilidad debido a un antecedente reciente. Hace cinco meses firmó un juicio abreviado en otra causa de violencia de género, por la cual recibió ocho meses de prisión en suspenso y quedó sometido a reglas de conducta, entre ellas no incurrir en nuevos hechos de agresión contra una mujer.
Ese elemento es central: una imputación como la actual podría derivar en un pedido de revocación del beneficio y su traslado a una unidad de detención, un escenario que sus abogados —Martín Rojas y Martina Magnone— observan con especial preocupación.
El expediente avanza en dos frentes. De un lado, la fiscalía prepara su audiencia de prórroga, donde exhibirá los elementos reunidos y definirá la continuidad de la detención. Del otro, la defensa trabaja para atenuar la calificación penal y encauzar el proceso hacia una excarcelación, aun si para ello deben asumir negociaciones complejas.