El episodio ocurrió en el Cementerio Municipal de La Plata, donde allegados a un joven de 15 años, muerto tras un ataque a balazos, protagonizaron un violento ritual fúnebre. El hecho quedó registrado en videos difundidos en redes sociales.
Un insólito y violento episodio se registró en el Cementerio Municipal de La Plata, donde familiares y amigos de Tiziano Benjamín Videla, un adolescente de 15 años asesinado a fines de septiembre, realizaron un llamado “funeral tumbero” que incluyó la quema de una moto sobre su propia lápida.
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El joven había fallecido el 3 de noviembre tras más de un mes de internación a causa de dos disparos que recibió el 22 de septiembre, cuando viajaba en moto por el barrio San Carlos. En homenaje, sus allegados organizaron una caravana motorizada hacia el cementerio que terminó con un ritual cargado de simbología marginal, según describieron fuentes policiales.
Durante la procesión, una extensa fila de autos y motos ingresó al predio tocando bocina, tirando cortes y exhibiendo coronas de flores, mientras sonaba música de La Repandilla, una popular banda de cumbia villera. En los videos que circularon en redes sociales se puede ver cómo, ya frente a la tumba, los presentes incendiaron la moto que el joven conducía cuando fue baleado, mientras la golpeaban e insultaban.
El vehículo ardió por completo sobre la lápida del adolescente, mientras se escuchaban mensajes de despedida como “Se te va a extrañar, negro. Siempre en nuestros corazones”. En el ámbito delictivo, este tipo de prácticas se asocian a una “venganza simbólica” contra el vehículo o elemento que no permitió huir o sobrevivir al ataque, explicaron investigadores del caso.
La investigación judicial
El crimen de Videla ocurrió el 22 de septiembre, cerca de las 23:30, en la esquina de 45 y 141. Vecinos alertaron a la Policía tras escuchar varios disparos y los agentes hallaron al joven herido en la vereda, junto a un revólver calibre .32, una vaina servida de 9 mm y un cargador vacío, lo que hizo presumir un enfrentamiento armado.
Fue trasladado al Hospital Alejandro Korn, donde se le diagnosticó una lesión medular grave que lo dejó parapléjico. Días más tarde fue derivado al Hospital San Juan de Dios, donde finalmente falleció el 3 de noviembre.
Por el ataque fue detenido J. S. R., un joven de 18 años, luego de un allanamiento ordenado por la UFI N°2 de La Plata. En su vivienda se secuestraron varias armas —entre ellas una Bersa Thunder .380 Plus y una Taurus G3 calibre 9 mm—, todas con municiones y cargadores.
La causa, que inicialmente estaba caratulada como “lesiones graves y abuso de arma de fuego”, será ahora recalificada como homicidio. La fiscal Betina Lacki busca determinar si se trató de un ajuste de cuentas, ya que el adolescente tenía antecedentes por robo, encubrimiento y tenencia de armas en distintas fiscalías de La Plata.
Los investigadores analizan videos de cámaras de seguridad y testimonios de vecinos para reconstruir el ataque, mientras el episodio del “funeral tumbero” reaviva el debate sobre los rituales de violencia urbana que se replican y viralizan en redes sociales.