Un estudio reciente y especialistas desmienten el mito de que el metabolismo se frena con la edad. Hábitos simples pueden ayudar a conservar energía y vitalidad.
Durante décadas, el aumento de peso en la mediana edad fue atribuido a un metabolismo “lento”. Sin embargo, las investigaciones más recientes revelan que el cuerpo no pierde su capacidad de quemar energía tan rápido como se pensaba. En realidad, el factor determinante no es la edad en sí, sino el estilo de vida.
El cirujano bariátrico Matyas Fehervari, consultor en Nuffield Health (Reino Unido) y especialista en trastornos metabólicos, explica que “el metabolismo no es una curva descendente constante, sino un sistema dinámico que se mantiene estable durante décadas antes de disminuir levemente después de los 60 años”.
El metabolismo engloba todos los procesos químicos que mantienen el cuerpo en funcionamiento: desde la conversión de alimentos en energía hasta la reparación celular y el equilibrio hormonal. Incluso en reposo, el organismo sigue activo, utilizando energía para que el corazón lata, los pulmones respiren y el cerebro funcione. A esto se lo conoce como tasa metabólica basal.
Según Fehervari, uno de los mitos más comunes es creer que las personas con “metabolismo rápido” pueden comer sin ganar peso. “Las diferencias individuales existen, pero suelen ser mínimas. El peso depende de muchos factores: la masa muscular, la calidad de la dieta, el sueño, la actividad física y la regulación hormonal”.
Un análisis publicado en la revista Science en 2021 —con más de 6.000 participantes— demostró que el gasto energético alcanza su pico en la infancia y se mantiene estable entre los 20 y los 60 años. Recién después de esa edad se observa una disminución lenta, de alrededor del 0,7% por año.
“Esa caída se debe principalmente a la pérdida de masa muscular (sarcopenia), la menor actividad física y cambios hormonales naturales”, señala Fehervari. “El cuerpo no olvida cómo usar la energía, solo se vuelve un poco menos eficiente”.
Diversos factores del estilo de vida pueden acelerar o enlentecer el metabolismo con el paso del tiempo:
No hay fórmulas mágicas para “acelerar” el metabolismo, pero sí estrategias efectivas para mantenerlo saludable a lo largo de los años:
“El metabolismo no se ralentiza inevitablemente con la edad; se mantiene estable durante décadas”, concluye Fehervari. “Gran parte del cambio se debe a la pérdida de masa muscular y al estilo de vida, no solo al paso del tiempo. Si mantenemos la fuerza, la alimentación equilibrada y la actividad física, el cuerpo puede conservar un metabolismo saludable hasta edades avanzadas”.