En el Stade Louis II, los Spurs no pasaron del cero ante los franceses en su tercera presentación en la Champions League. El argentino Campeón del Mundo no estuvo presente por lesión.
El Mónaco y el Tottenham protagonizaron un vibrante empate 0-0 en el Estadio Luis II, por la tercera fecha de la fase de liga de la Champions League. Pese a la falta de goles, el duelo tuvo intensidad, emociones y un protagonista absoluto: Guglielmo Vicario, arquero de los ingleses, que fue el héroe con ocho atajadas decisivas.
El conjunto local fue claramente superior, generó más ocasiones y mereció el triunfo, pero se topó una y otra vez con la muralla italiana. Con este resultado, el Mónaco sigue sin ganar en el torneo y permanece fuera del top 24, mientras que los Spurs sumaron su segundo empate y se mantienen en zona de repechaje.
Desde el inicio, el equipo del Principado mostró mayor ambición ofensiva, con Ansu Fati y Akliouche como principales generadores de peligro. Balogun tuvo la primera chance clara al minuto 28, pero Vicario respondió con una mano salvadora. El Tottenham intentó reaccionar con jugadas a balón parado, aunque sin precisión. El primer tiempo terminó con dominio monegasco, pero sin efectividad.
En la segunda mitad, el Mónaco redobló su presión. Minamino y Akliouche buscaron romper el cero, pero el arquero visitante volvió a brillar con intervenciones espectaculares a los 68’ y 75’. Incluso cuando el local tuvo la más clara —una definición alta de Minamino frente al arco—, la suerte le fue esquiva.
Los minutos finales mostraron al Tottenham resistiendo y a Vicario erigiéndose como figura del partido. El empate dejó sabores opuestos: alivio para los ingleses y frustración para los franceses, que hicieron todo menos convertir. Un 0-0 engañoso en el marcador, pero que reflejó la gran actuación del guardameta visitante, responsable de que su equipo siga con vida en la Champions.