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País

Científicos argentinos usan compuestos de la yerba mate para combatir el dengue

Un equipo del CONICET halló un metabolito con potencial antiviral que impide la replicación del virus en cultivos celulares.

Hoy 10:22

Un grupo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) avanza en un estudio que podría darle un nuevo uso a la yerba mate: combatir el dengue.

Los primeros ensayos de laboratorio mostraron que un metabolito presente en la hoja de la planta es capaz de inhibir la replicación del virus, lo que posiciona a este producto típico de la región como un potencial antiviral natural.

La doctora Karina Salvatierra, integrante del equipo de investigación, explicó que el trabajo “se basa en la búsqueda de principios bioactivos como posible antiviral del dengue”.

Según detalló, los ensayos realizados en cultivos celulares demostraron que “en cierta dosis de este metabolito, de este extracto obtenido de la yerba mate, se inhibe el crecimiento de la reproducción del virus”.

Los experimentos se llevaron a cabo en células vero —de riñón de mono africano— expuestas a distintos serotipos del virus del dengue. Los resultados fueron replicados en tres oportunidades, confirmando la eficacia del extracto en condiciones controladas.

Actualmente, el equipo se encuentra en una etapa de validación de los ensayos, un paso clave antes de avanzar hacia el patentamiento y el desarrollo comercial. “Tentativamente, si todo va bien, de acá a año y medio o dos podríamos estar en condiciones de avanzar”, estimó Salvatierra.

La investigación comenzó en 2018, impulsada por los brotes de dengue que afectaron a Misiones. A través de simulaciones computacionales, los científicos identificaron compuestos que se unieran a una proteína clave del virus. El metabolito más prometedor fue hallado en la hoja de yerba mate. Salvatierra aclaró que el efecto no se logra mediante el consumo tradicional de mate o tereré, sino a través de un proceso de extracción química controlada en laboratorio.

El objetivo es desarrollar un suplemento dietario que pueda utilizarse en la prevención o tratamiento de la enfermedad. Si la etapa de escalado y pruebas de dosis avanza según lo previsto, podría crearse el primer producto de este tipo a nivel mundial, ya que actualmente no existe una alternativa similar.

Además, los investigadores exploran la posibilidad de aplicar este hallazgo a otros arbovirus, como el chikungunya y el zika. De confirmarse su eficacia, la yerba mate podría convertirse en un aliado inesperado en la salud pública regional.

El equipo, integrado por 10 profesionales de distintas disciplinas, continúa el proyecto a pesar del contexto de desfinanciamiento universitario y la falta de apoyo a la ciencia a nivel nacional. Para Salvatierra, difundir estos avances es clave para visibilizar la importancia de sostener la investigación pública y el aprovechamiento de los recursos naturales locales.