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País

Una joven de 17 años murió baleada en una fiesta clandestina en Quilmes

El trágico hecho ocurrió en Villa La Iapi, donde la víctima perdió la vida durante una pelea entre otros adolescentes.

Hoy 08:28

La ciudad bonaerense de Bernal Oeste en el partido de Quilmes quedó marcada por la tragedia tras el fallecimiento de Melody, una adolescente de 14 años, durante la madrugada del domingo. La joven murió tras recibir un balazo en la cabeza mientras participaba de una fiesta clandestina en la Villa La Iapi, en el partido de Quilmes.

El escenario del hecho fue una vivienda particular donde, según publicaciones difundidas en redes sociales, se celebraban habitualmente encuentros a los que se accedía mediante el pago de una entrada de 500 pesos y en los que también se vendían bebidas alcohólicas. La reunión derivó en una pelea entre dos adolescentes primero, pero la violencia escaló y se desató el caos.

Testigos informaron que la situación se descontroló rápidamente y produjo pánico, corridas y gritos. En medio de la confusión, Melody fue alcanzada por un disparo que le quitó la vida casi de manera instantánea.

Luego de ello, y según informó el portal La Noticia de Quilmes, algunos de los asistentes a la reunión llamaron de inmediato al 911, y personal del Comando de Patrullas de Quilmes acudió junto a una ambulancia del SAME que trasladó de urgencia a la joven al Hospital Iriarte, donde los médicos confirmaron su fallecimiento pese a los esfuerzos por reanimarla.

El fatídico hecho derivó en un operativo a cargo de agentes de la Comisaría Séptima de Quilmes y de la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Quilmes, dependiente del Departamento Judicial local. Los investigadores buscan establecer la secuencia precisa, identificar a quienes portaban armas y determinar quién disparó el proyectil mortal.

Durante la madrugada permanecieron demorados varios adolescentes que estuvieron involucrados en los disturbios y seguía tomando declaraciones a posibles testigos. Se secuestraron teléfonos celulares para analizar audios, mensajes y videos compartidos en redes sociales que pudieran aportar elementos para reconstruir la escena.

Además, la Policía se encuentra revisando las grabaciones de cámaras de seguridad públicas y privadas ubicadas en la cercanía de la vivienda. El objetivo es rastrear movimientos de los asistentes antes, durante y después de la fiesta, y detectar posibles vehículos sospechosos que hayan abandonado la zona poco después del hecho.

Según la familia, muchas personas habrían presenciado los hechos, pero existe temor a represalias y falta de confianza en las autoridades.

El caso quedó caratulado como “homicidio” y la investigación continúa bajo la órbita de la UFI interviniente, que aguarda la declaración de los jóvenes demorados y el resultado del análisis de material fílmico y digital recabado en las horas posteriores al hecho.

No se produjeron detenciones formales ni identificado al autor del disparo, aunque los investigadores aseguraron que existen indicios concretos que pueden orientar la pesquisa. La principal prioridad es preservar la integridad de los testigos y avanzar sobre la base de pruebas objetivas.