La última semana cerró con señales contrapuestas en los mercados. En Argentina, el peso logró revertir la caída y terminó con una recuperación luego de un apoyo inesperado del Tesoro de EEUU.
Por Pedro Chavez Atia (*) para Diario Panorama
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Una intervención inédita de Estados Unidos trajo alivio temporal a la deuda y al tipo de cambio, mientras América Latina enfrenta tensiones por los nuevos aranceles norteamericanos a China y crece la cautela global.
La última semana cerró con señales contrapuestas en los mercados. En Argentina, el peso logró revertir la caída y terminó con una leve recuperación luego de un apoyo inesperado del Tesoro de Estados Unidos, que intervino directamente en la plaza local.
Mientras tanto, el resto de la región sintió el impacto de una nueva ola de aversión al riesgo tras las amenazas arancelarias del gobierno estadounidense a China, que reactivaron la tensión comercial y golpearon a las principales monedas y bolsas latinoamericanas.
Un respaldo inédito desde Estados Unidos
El jueves, el Tesoro estadounidense sorprendió al mercado argentino al anunciar la compra directa de pesos como gesto de apoyo al plan económico del presidente Javier Milei.
La operación fue confirmada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien además comunicó un acuerdo de intercambio de divisas por USD 20.000 millones con el Banco Central (BCRA).
El Banco Santander fue el encargado de ejecutar las operaciones en nombre del Tesoro norteamericano.
La medida llegó en un momento de fuerte presión cambiaria y en la antesala del regreso del Ministro de Economía, Luis Caputo, tras mantener reuniones con autoridades del Tesoro y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar la estrategia de financiamiento del Gobierno.
En las jornadas previas, el Tesoro argentino había vendido cerca de USD 2.000 millones para sostener la cotización del peso frente a una demanda sostenida de cobertura. Tras el anuncio, la tendencia se revirtió y la moneda local cerró con una suba del 0,35%, a $1.425 por dólar, luego de haber caído más del 2% al inicio de la rueda.
Reacción en bonos y acciones
El alivio también se reflejó en los bonos soberanos en dólares, que avanzaron entre 6% y 8,7%, con los Globales 2035 (GD35) y 2041 (GD41) encabezando las subas.
El precio promedio ponderado por outstanding aumentó 8,8% semanal, hasta los USD 64,9.
El Merval, medido en dólares, acompañó el rebote y cerró con un salto diario del 11,9%, acumulando una ganancia semanal del 10,9%.
En el mercado cambiario, el tipo de cambio spot (mantenido tres días en torno a $1.430 con fuerte intervención oficial) retrocedió hacia $1.420 al cierre, un 0,7% menos que el día anterior.
El A3500 (promedio de las cotizaciones oficiales) terminó en $1.451,75, lo que implicó un alza del 1,5% diaria.
Los contratos de futuros mostraron expectativas de devaluación moderada ($1.445 por dólar a fines de octubre y $1.576 hacia fin de año).
En el segmento extrabursátil, la deuda pública argentina se revalorizó un 2,4% promedio, impulsada por la demanda de activos dolarizados tras el gesto del Tesoro norteamericano.
Implicancias políticas y señales al mercado
La intervención fue interpretada como un respaldo explícito a la política fiscal ortodoxa del Gobierno argentino, que busca consolidar el equilibrio de las cuentas públicas y estabilizar el tipo de cambio en medio de una elevada volatilidad preelectoral.
Sin embargo, el apoyo no disipa los riesgos estructurales. La administración de Milei enfrenta dificultades para asegurar mayorías legislativas, y la posibilidad de implementar reformas profundas sigue condicionada por el resultado de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
En paralelo, el presidente Javier Milei confirmó que viajará el 14 de octubre a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca, un encuentro que podría reforzar los lazos políticos y económicos entre ambos países.
Aun con ese respaldo, los inversores continúan cautelosos. Un resultado adverso en las urnas o demoras en la ejecución de las reformas podrían reavivar la incertidumbre y limitar el efecto positivo del reciente gesto norteamericano.
América Latina bajo presión por las tensiones entre EE. UU. y China
Mientras el mercado argentino encontraba un respiro, las monedas y bolsas de la región operaron en baja luego de que Donald Trump amenazara con aumentar los aranceles a las importaciones chinas y suspender un encuentro con Xi Jinping.
La noticia desató una ola de aversión al riesgo que afectó especialmente a los países emergentes.
En Brasil, el real cayó 2,39% hasta 5,50 por dólar, mientras el Bovespa retrocedió 0,6% y acumuló una baja semanal del 2,32%.
En México, el peso perdió 0,79%, cotizando en 18,53 por dólar, y el S&P/BMV IPC cerró con una caída del 0,41% a 60.568 puntos.
El INEGI informó que la actividad industrial mexicana se contrajo 0,3% mensual y 3,6% interanual en agosto, reflejando un debilitamiento del sector manufacturero.
En Chile, el peso bajó 0,87% hasta 959 unidades por dólar, presionado por el retroceso del cobre, que perdió 3,8% en la Bolsa de Metales de Londres.
El IPSA chileno descendió 1,62%, mientras en Colombia el peso cayó 0,97% y el MSCI Colcap se redujo 1,03%.
En Perú, la incertidumbre política agravó las pérdidas.
El sol se depreció 0,31%, a 3,43 por dólar, y la Bolsa de Lima retrocedió 1,75%, cerrando en 995 puntos, tras la destitución de la presidenta Dina Boluarte y la asunción del titular del Congreso, José Jeri, como nuevo mandatario.
El Banco Central de Perú mantuvo su tasa de referencia en 4,25%, en línea con las expectativas del mercado.
Expectativas de la Reserva Federal y cautela global
En el frente internacional, los inversores esperan que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en 25 puntos básicos en su próxima reunión del 28 y 29 de octubre.
El gobernador Christopher Waller aseguró que el mercado laboral estadounidense muestra señales de enfriamiento, lo que refuerza la necesidad de actuar con cautela, ajustando de manera gradual.
El cierre parcial del Gobierno estadounidense retrasó la publicación de datos oficiales, pero los informes privados (como el de ADP) mostraron una contracción del empleo en septiembre.
Aun así, la confianza del consumidor se mantuvo estable, aunque con persistentes preocupaciones sobre inflación y mercado laboral.
El índice dólar (que mide el desempeño de la divisa frente a seis monedas principales) retrocedió 0,4%, reflejando la incertidumbre generada por la política comercial y la debilidad de los datos.
Mirada a futuro
Con los mercados argentinos cerrados por feriado, la próxima apertura servirá para medir si el apoyo del Tesoro estadounidense logra sostener la recuperación de los activos locales.
La medida otorga oxígeno en el corto plazo, pero el panorama continúa frágil: el equilibrio cambiario, las reservas del BCRA y el resultado de las elecciones serán determinantes para el rumbo de los próximos meses.
A nivel global, la combinación de tensiones entre Estados Unidos y China, riesgo político en Sudamérica y una Reserva Federal en fase de ajustes configura un entorno volátil.
Argentina, una vez más, se mueve entre señales de alivio y un escenario global incierto, donde cada gesto de confianza resulta valioso, pero insuficiente por sí solo para garantizar estabilidad duradera.
(*) Por Pedro Chavez Atia AP 2057 – Comisión Nacional de Valores (CNV) – República Argentina.
*Aclaración: El objetivo del presente es brindar a su destinatario información general, y no constituye, de ningún modo, oferta, invitación o recomendación para la compra o venta de los valores negociables y/o de los instrumentos financieros mencionados en él.