Entre los cargos más destacados figuran Bruno Retailleau en Interior, Gérald Darmanin en Justicia, Elisabeth Borne en Educación Nacional, Manuel Valls en Territorios de Ultramar, Catherine Vautrin en Trabajo y Sanidad, Annie Genevard en Agricultura, Jean-Noël Barrot en Asuntos Exteriores y Rachida Dati en Cultura.
El primer Consejo de Ministros se celebrará este lunes a las 16:00, con la presencia del presidente Emmanuel Macron, según informó el Palacio del Elíseo. Lecornu defendió su gabinete como un equipo que “reúne y se asemeja a la base común que nos sustenta en el Parlamento” y afirmó que sus ministros tendrán la tarea de “dotar al país de un presupuesto antes del 31 de diciembre y de servir a Francia”.
La conformación del gabinete provocó una fuerte reacción de la oposición. Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, calificó la designación de Lecornu como “patética” y sostuvo que se trata de “un gobierno idéntico, aderezado con el hombre que llevó a Francia a la bancarrota”.
Por su parte, Jordan Bardella, presidente del partido de extrema derecha, advirtió que presentarán una moción de censura, y señaló que el nuevo gabinete “tiene todo de continuidad y nada de la ruptura que esperan los franceses”.
Desde la izquierda, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, criticó duramente la composición del nuevo ejecutivo, al que describió como “una procesión de aparecidos”, integrada por “el 80% de exmiembros de Los Republicanos contratados para continuar una política que ha causado tanto sufrimiento popular y daño ecológico”.
Medios franceses informaron además que figuras clave cercanas a Macron, como Édouard Philippe, Gabriel Attal y Christophe Béchu, rechazaron los cargos ofrecidos. Pese a las tensiones, Lecornu insistió en que su objetivo será alcanzar consensos y evitar un nuevo bloqueo político que ponga en riesgo la gobernabilidad del país.