X
Mundo

Por protestas y bloqueos, cientos de turistas quedaron varados en el camino a Machu Picchu

Los pobladores de la zona cortaron la vía férrea en protesta por la concesión de un servicio de buses; la policía enfrentó a los manifestantes y hubo 14 heridos.

Hoy 09:15

Unos 1600 turistas que se encontraban varados por el bloqueo de una vía férrea fueron evacuados de una estación de tren cercana a la ciudadela inca de Machu Picchu hacia Cuzco, informaron este martes las autoridades.

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

La noche del lunes la policía ya había logrado desbloquear por un momento la vía férrea tras un choque con pobladores que dejó unos 14 heridos, informó la agencia AP. El desbloqueo permitió que los 1.400 turistas retornaran en tren hacia Cusco. Por la noche, indicó AFP, evacuaron a 156 más.

Por otra parte, la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, dijo que falta que otros 900 turistas retornen a Cuzco -a 53 kilómetros de distancia- y que al menos un centenar que esperaban viajar a la ciudadela no pudieron salir.

“Los que están varados son alrededor de 900 que son los que en la noche ya estaban para salir, pero por problemas de la vía no se puede poner en riesgo su seguridad“, dijo la ministra a la radio local RPP.

El servicio de ferrocarril a la ciudadela inca está interrumpido desde el lunes a causa de los bloqueos de lugareños. La protesta surgió tras el fin de la concesión de la empresa de buses Consettur, que lleva turistas hasta la entrada de las ruinas de Machu Picchu desde la localidad de Aguas Calientes.

En su reemplazo, el vecino distrito de Urubamba encargó el servicio a otra empresa de buses, pero no puede operar por la oposición de Aguas Calientes, lo que desató la protesta de los transportistas.

La empresa Ferrocarril Transandino, propiedad de PeruRail, dijo en un comunicado que “terceras personas” realizaron excavaciones en la ruta del tren "afectando la estabilidad de la vía", lo que frenó la evacuación de turistas.

La ciudadela fue construida en el siglo XV como santuario religioso de los incas y se ubica en la Amazonía del sureste peruano, a 2490 metros de altitud.

Problemas
Machu Picchu genera más de 66.000 puestos de trabajo, pero arrastra desde hace años quejas de los turistas porque no encuentran boletos disponibles con anticipación para el ingreso, la informalidad de los servicios y los bloqueos de vías por parte de la población descontenta con la distribución de los beneficios del turismo.

La noche del lunes la policía logró desbloquear por un momento la vía férrea tras un choque con los pobladores que dejó unos 14 heridos, dijo a la prensa local Darwin Baca, uno de los manifestantes. El desbloqueo permitió que los 1400 turistas retornaran en tren hacia Cuzco.

La fundación suiza New7Wonders -que promovió un concurso virtual en 2007 para elegir las siete nuevas maravillas del mundo en las que fue incluida Machu Picchu- pidió al gobierno de Perú resolver los diversos problemas de gestión que afectan a la joya del turismo peruano.

New7Wonders enumeró “la alta presión del turismo sin gestión de sostenibilidad, el incremento de precios en servicios y bienes, así como el riesgo de afectación al patrimonio histórico". También “denuncias de prácticas irregulares vinculadas a la venta de boletos, dificultades en el transporte terrestre, conflictos sociales, descoordinación entre instituciones y empresas turísticas y quejas reiteradas de los visitantes".

“Definitivamente es una noticia preocupante porque afecta nuestra credibilidad a nivel internacional en el mediano plazo”, dijo al diario El Comercio el presidente de la Cámara de Turismo del Cuzco (Cartuc), Carlos González Pilares, quien alertó sobre la difícil situación que atraviesa la zona.

“Hay cerca de 4000 viajeros que están varados, ya sea intentando llegar a Machu Picchu o salir de ahí, debido a que desde la medianoche del domingo se han efectuado una serie de bloqueos, movilizaciones y paralizaciones con acciones muy agresivas, que incluyeron la provocación de deslizamientos de rocas a las vías del tren entre Ollantaytambo y Machu Picchu, que han puesto en peligro a los visitantes y a la población”, advirtió González.

Por día ingresan hasta 5600 personas a Machu Picchu, cifra que fue aumentando con el paso de los años.