Los de negro hicieron diferencia en el PT y, pese a una reacción argentina, cerraron con dos tries el partido para ganar en Córdoba por la primera fecha.
Los All Blacks son los mejores en realizar el ABC del rugby a la perfección, un equipo que le das la chance y no la desaprovecha. Así sucedió en el PT y al final del ST en un Kempes cordobés colmado por 55.000 personas, para que los kiwis llevaran la victoria por 41-24 ante Los Pumas en la primera fecha del Rugby Championship. El sábado próximo en Vélez se vuelven a enfrentar.
De entrada Argentina mostró que la indisciplina iba a conspirar contra su juego en el PT. A los 3’, Chocobares cometió el primer penal que un Beauden Barrett transformó en el 3-0. Lo pudo empatar Tomás Albornoz, pero su zurdazo dio en el palo.
En cambio, los de negro no fallaron en su segundo ataque: tras otro pena, los de negro fueron al line y, después de un maul que no pudo ingresar a la meta por la izquierda, la guinda voló a la derecha para que apoyara Sevu Reece.
Los Pumas estaban en partido, con la diferencia de eficacia de sus rivales, aunque en la segunda a fondo que tuvieron, apoyaron con Rodrigo Isgró, cuando el pack no pudo entrar y el 14 recibió por la derecha para apoyar. Un penal de Albornoz dejó más en partido a la Selección, 10-17 a los 29’.
Pero con los All Blacks no hay que dormirse. Un nuevo penal (9-4 en el PT, como el manotazo burdo de Mayco Vivas a la pelota que generó su amonestación y 10’ afuera) les dio el line para que Ardie Savea se metiera con el maul. Y la última pinta lo que son los All Blacks…
Ya pasaban los 40' y los kiwis disponían de un scrum en su campo, lo jugaron y, en vez de sacarla afuera para que terminara la etapa, empujaron y forzaron el penal. Fueron al line y terminaron apoyando con Reece en la otra punta para, además, asegurarse el bonus por su 4° try. Barrett, 100% a los palos, aportó el gol para el 17-31 al descanso.
En el ST los argentinos salieron mucho mejor, más disciplinados y adueñándose de a pelota. Pero, a diferencia de los All Blacks, su eficacia no fue de la mejor. En un ataque la perdió Isgró y en el otro, Albornoz se la pasó mal a Cinti. Sin embargo, había sido scrum anterior y el propio Cepillo se pudo filtrar (error de Jordie Barrett mediante) y acercó con try y gol a 17-31. Ya estaban todos los forwards de recambio en cancha y Santiago Carreras
También había mejorado la defensa nacional, ya que el primer ataque de los All Blacks no prosperó y, en el segundo, cometieron un penal. Y luego otro (ya iban 9-8) contra un scrum argentino que había levantado. Del fijo se levantó Matera y casi llega al try, pero Proctor cometió un nuevo penal y se fue con amarilla. Montoya pidió otro scrum con el aliento de la gente que pedía try. Pero en la salida del fijo se le cayó a García y después el árbitro francés Pierre Brousset no vio una patada de Kirifi a la pelota dentro de la formación que era penal. Así la recuperaron los de negro.
Los argentinos salieron a jugar mucho mejor el ST y se adueñaron de la pelota y el territorio. Tanto que forzaron los penales de All Blacks y la amarilla a Proctor. De una nueva infracción y de tanto insistir con el ataque pick and go y rucks, Oviedo se levantó y apoyó. Albornoz metió para el 24-31.
Parecía que se podía, pero por algo eran los All Blacks los que estaban enfrente. Porque volvieron a conseguir un ataque profundo forzando el primer penal argentino del período. Fueron al line y Samisoni Taukei'aho apoyó tras el maul a falta de 10’.
En ese último lapso, los visitantes volvieron a manejar el partido y lo jugaron en campo argentino para cerrar con una nueva conquista del hooker suplente gracias al line/maul.