Tras alejarse de Hollywood y denunciar las dinámicas de poder en la industria, Emily Ratajkowski vuelve a la pantalla en una serie de Lena Dunham que le permite explorar un personaje complejo y romper con los moldes que la encasillaron.
Luego de haber abandonado temporalmente su carrera actoral en 2023 y despedido a su equipo de representación, Emily Ratajkowski regresa con un papel que marca un punto de inflexión. En Too Much, la nueva serie de Lena Dunham para Netflix, interpreta a Wendy, una influencer atrapada en una historia de relaciones cruzadas, rupturas y autoconocimiento.
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En la trama, Wendy es la nueva novia de Zev (Michael Zegen), ex de Jessica (Megan Stalter), quien intenta lidiar con su reciente separación a través de videos dirigidos a Wendy que, por error, se hacen virales. Lo que podría haber sido un conflicto estereotípico entre “la ex” y “la nueva” se convierte en una historia de sororidad inesperada. Las dos mujeres, unidas por un mismo hombre que les mintió, descubren más similitudes que diferencias.
Ratajkowski, quien propuso que su personaje fuese influencer y no abogada como estaba planeado inicialmente, buscó conscientemente que Wendy despertara juicios y luego los subvirtiera. “Me gustaba la idea de que la gente piense ‘claro, una influencer’, porque existe mucho prejuicio hacia las mujeres que publican en redes”, señaló. Pero en lugar de caer en clichés, la serie revela una figura serena, introspectiva y segura de sí misma, especialmente cuando confronta a Jessica durante un incómodo pero revelador encuentro.
A lo largo del relato, se expone cómo las redes sociales distorsionan la percepción de las relaciones actuales. Ratajkowski reflexiona sobre cómo hoy es posible seguir la vida de una expareja en tiempo real, algo que, lejos de aliviar, puede intensificar el dolor emocional. Es en este contexto que el personaje de Wendy se vuelve clave: encarna tanto el objeto de celos como la fuente inesperada de empatía.
La actriz también destacó el valor de haber trabajado por primera vez bajo la dirección de una mujer, y además de una amiga como Dunham, con quien comparte una mirada crítica sobre la representación femenina en la industria. “Me sentí en el lugar correcto, haciendo personajes acordes a la mujer adulta que soy”, afirmó Ratajkowski, quien celebró la oportunidad de actuar con libertad y profundidad.
Too Much no solo marca el regreso de una actriz que busca redefinir su carrera, sino que también ofrece una nueva forma de narrar las relaciones entre mujeres: más compleja, menos competitiva y profundamente humana. La posibilidad de una segunda temporada ya está en conversación, y Ratajkowski asegura que estaría encantada de volver a interpretar a Wendy. “Conozco tan bien a este personaje que siento que podría cruzármela por la calle en Brooklyn”, concluyó.