Israel intervino con varios ataques en defensa de los drusos; una sucesión de secuestros provocó el estallido de los combates.
Las autoridades sirias desplegaron soldados en el sur del país tras los enfrentamientos entre tribus beduinas y combatientes drusos en Sweida, que dejaron un centenar de muertos, según el recuento de una ONG siria de derechos humanos.
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Israel, que ya ha intervenido en Siria en los últimos meses con el pretexto de proteger drusos, anunció el lunes que atacó varios tanques de las fuerzas gubernamentales sirias en la región, algunos de cuyos miembros combaten junto a los beduinos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que los ataques son una “clara advertencia al régimen sirio”, y añadió que Israel no permitirá que se perjudique a los drusos que viven en Siria.
El lunes continuaron los enfrentamientos en las afueras de la ciudad de Sweida, de mayoría drusa, que está en manos de combatientes drusos, según el OSDH y el portal de información local Suwayda 24.
Estos enfrentamientos entre comunidades resaltan los enormes desafíos que enfrenta el gobierno interino encabezado por Ahmad al-Sharaa, que está en el poder tras derrocar a Bashar Al-Assad en diciembre, y que asumió tras casi 14 años de guerra civil.
El OSDH reportó que la violencia estalló el domingo, un día después del “secuestro de un vendedor de verduras druso por beduinos armados que instalaron barricadas en la carretera que une Sweida con Damasco”.
“El incidente se agravó” y ambos bandos procedieron a otros secuestros, añadió la ONG. Suwayda 24 informó que los hombres secuestrados fueron liberados en la noche del domingo.
El Ministerio de Defensa, en coordinación con el Ministerio del Interior, anunció en un comunicado el despliegue de unidades militares en las zonas afectadas, la apertura de pasos seguros para los civiles y expresó su voluntad de “poner fin de forma rápida y determinada a estos enfrentamientos”.
El ministro del Interior, Anas Khatab, declaró el domingo en X que “la ausencia de instituciones estatales, militares y de seguridad es una de las principales causas de las tensiones persistentes en Sweida”.
El OSDH reportó un nuevo balance de 99 muertos y decenas de heridos durante los combates y lanzamiento de tiros de artillería en la ciudad de Sweida y en otras localidades de la provincia del mismo nombre.
La ONG reportó que murieron 60 drusos, entre los que se cuentan 46 combatientes, dos mujeres y dos niños. También perecieron 18 beduinos, 14 miembros de las fuerzas de seguridad y siete personas no identificadas.
El Ministerio de Defensa informó de 18 muertes en las filas de las fuerzas armadas.
La enviada especial adjunta de la ONU para Siria, Najat Rochdi, expresó “profunda preocupación” por la violencia e instó al gobierno y a los grupos locales a “tomar medidas inmediatas para proteger a los civiles, restaurar la calma y prevenir la incitación”.
Los líderes religiosos drusos hicieron un llamamiento a la calma y uno de los más influyentes, el jeque Hikmat al-Hejri, exigió “protección internacional inmediata” para su comunidad, afirmando que se negaba a permitir la entrada de las fuerzas gubernamentales en las zonas controladas por los drusos.
“Estamos muy asustados, los proyectiles caen sobre nosotros. Las calles están paralizadas y las tiendas cerradas”, declaró Abu Taym, de 51 años.
El OSDH explicó que en la zona hay fuertes tensiones desde los enfrentamientos entre combatientes drusos y las fuerzas de seguridad en zonas drusas cercanas a Damasco y en Sweida en abril, que dejaron más de 100 muertos.
Las tribus beduinas suníes de la provincia se alinearon con las fuerzas de seguridad durante estos incidentes.
Para evitar una escalada, los líderes locales y religiosos llegaron a un acuerdo para mejorar la integración de los combatientes drusos en las instituciones del poder.
Los beduinos y los drusos sostienen una rivalidad de larga data y ocasionalmente hay brotes de violencia entre estos dos grupos.
La convivencia entre diferentes minorías es uno de los desafíos del nuevo gobierno sirio, sobre todo después de la ola de violencia contra la comunidad alauita que dejó más de 1700 muertos en marzo. Estas preocupaciones se acentuaron a finales de abril después de los mortales ataques contra la comunidad drusa.
Tras estos incidentes, Israel, que ocupa desde 1967 una parte de los Altos del Golán perteneciente a Siria, lanzó varios bombardeos, uno de ellos cerca del palacio presidencial de Damasco y afirmó que actuó para proteger a los drusos.
Los drusos se concentran principalmente en Siria, Líbano e Israel, donde viven cerca de 152.000 miembros de esta comunidad derivada del chiismo, pero considerada como una corriente esotérica. Esta cifra incluye a 24.000 drusos que viven en la zona del Golán ocupada por Israel, de los cuales menos del 5% tiene la ciudadanía israelí.
Los estrechos lazos entre el estado israelí y sus 120.000 ciudadanos drusos, reforzados por el hecho de que los hombres drusos sirven en las Fuerzas de Defensa de Israel, son una de las razones de la creciente implicación israelí en Siria.