Fue despedido sorpresivamente, pero cobrará entre 70 y 80 millones de dólares y ya suenan posibles destinos para su regreso al paddock.
El mundo de la Fórmula 1 quedó sacudido esta semana con la inesperada salida de Christian Horner de Red Bull Racing, luego de dos décadas al mando del equipo más dominante de los últimos tiempos. La decisión fue tomada por Oliver Mintzlaff, director ejecutivo del grupo austríaco, y aunque no se dieron detalles oficiales sobre los motivos, su desvinculación le dejará al británico una compensación económica millonaria.
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Según el medio neerlandés The Telegraaf, Horner embolsará entre 70 y 80 millones de dólares por la ruptura de su contrato, una cifra que refleja no solo su salario, sino también premios y cláusulas vinculadas a su desempeño. Cabe recordar que en 2024 había percibido unos 12 millones de dólares entre sueldo y bonificaciones por la coronación de Max Verstappen.
Horner era uno de los tres empleados del equipo que estaban exentos del límite presupuestario impuesto por la FIA, un privilegio reservado para figuras clave dentro de la estructura. Con seis títulos de constructores y ocho de pilotos, su legado deportivo es indiscutido, pero su figura comenzó a tambalear tras la muerte de Dietrich Mateschitz, los choques con Jos Verstappen, y una denuncia por comportamiento inapropiado que, pese a ser desestimada, dejó secuelas internas.
Aunque ahora deberá afrontar un período de receso obligatorio, Horner no planea alejarse del automovilismo. En el horizonte aparecen dos posibles destinos: Ferrari, que lo había tentado hace tres años y podría buscarlo nuevamente ante los malos resultados de Frédéric Vasseur, y Alpine, que mantiene una estrecha relación con él a través de Flavio Briatore y tiene en su órbita a Franco Colapinto, un piloto del gusto del inglés.
Por ahora, uno de los jefes de equipo más exitosos de la historia se tomará unos meses para descansar, aunque todo indica que su regreso al paddock es solo cuestión de tiempo. Con los bolsillos llenos y el prestigio intacto, Christian Horner sigue siendo una figura codiciada en la elite del automovilismo mundial.