Conoce para qué sirve este truco casero que puedes armar en tu casa, especialmente si sentís dolor en esa zona.
Cuando hablamos de cuidado corporal, priorizamos en gran medida la cara, las manos y el pelo. Sin embargo, mantener los pies es una tarea a la que le damos poca importancia a pesar de lo esencial que es para el bienestar general.
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En el mundo de los métodos naturales para mejorar el cuidado de nuestra salud, existe uno fuera de lo común y que te permite un momento de relajación: sumergir los pies en agua tibia con cáscaras de naranja.
Este truco casero que podés hacer en tu casa data de hace muchos años y es recomendado en aromaterapia y filoterapia.
Las cáscaras de naranja son ricas en aceites esenciales y compuestos antioxidantes que pueden tener efectos positivos en nuestra salud. Al sumergir los pies en agua caliente con estas cáscaras, se liberan sus propiedades relajantes y ansiolíticas que pueden ayudar a mejorar el ánimo y reducir el estrés.
Por otro lado, mejora la circulación sanguínea, lo que es beneficioso para quienes pasan mucho tiempo de pie o problemas de circulación. Las cáscaras de naranja también actúan como un exfoliante suave que elimina las células muertas de la piel y deja los pies suaves.
Por último, los aceites esenciales presentes en las cáscaras tienen propiedades antimicrobianas que mantienen los pies limpios y libres de bacterias.
Si se busca relajar o mejorar el estado ánimo, lo ideal es 1 a 2 veces por semana, preferentemente a la noche antes de dormir.
Si el objetivo es suavizar la piel, combatir el mal olor o descansar los pies, se debe hacer 2 a 3 veces por semana y puede combinarse con sal gruesa o bicarbonato.