Este domingo, el Mercedes Benz Stadium de Atlanta será escenario de uno de los duelos más esperados de los octavos de final del Mundial de Clubes 2025: Inter Miami enfrentará al Paris Saint-Germain en un cruce que promete no solo emociones futbolísticas, sino también una fuerte carga emocional.
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La figura que acapara todas las miradas es Lionel Messi, quien se reencontrará con el club donde jugó entre 2021 y 2023. Su paso por el conjunto parisino estuvo marcado por altibajos, y según el diario L'Équipe, la herida sigue abierta: “Messi, no todo está perdonado”, tituló en tapa este viernes el medio deportivo más importante de Francia, dejando claro que el regreso del rosarino aún genera controversia en el ambiente parisino.
Una relación que nunca terminó de encajar
Messi llegó al PSG en agosto de 2021, tras una dolorosa salida del Barcelona. El fichaje revolucionó el mercado europeo, y las expectativas eran altísimas: el objetivo era conquistar la tan esquiva Champions League. Sin embargo, pese a ganar títulos locales, el astro argentino no logró levantar la "Orejona", y la relación con los fanáticos comenzó a deteriorarse, especialmente luego de su consagración en el Mundial de Qatar 2022 con Argentina.
En más de una oportunidad, el propio Messi confesó lo difícil que fue adaptarse: “No la pasé nada bien en París”, reconoció. La frialdad del entorno, las críticas desmedidas y un vínculo tenso con parte del público terminaron por acelerar su salida. En 2023, optó por continuar su carrera en Inter Miami, un cambio radical que lo llevó a reencontrarse con la tranquilidad y la cercanía familiar en Estados Unidos.
Más que un partido
El cruce del domingo no es uno más. Es un enfrentamiento entre dos realidades opuestas: el PSG, un habitué de las máximas competencias internacionales, y el equipo de la MLS, que logró avanzar contra todos los pronósticos. Pero también es una suerte de duelo emocional: un Messi que dejó huellas en el fútbol mundial, pero que no fue completamente aceptado en París, y un club que aún intenta justificar la millonaria inversión que representó su fichaje.
Desde lo deportivo, el PSG llega como claro favorito tras imponerse con autoridad en el Grupo B, mientras que Inter Miami sorprendió al clasificarse en una zona difícil. El contraste es evidente, pero la historia de fondo suma una tensión especial al cruce.
A partir de las 13 del domingo, el mundo del fútbol volverá a detenerse para observar a Messi frente a su pasado. Un partido que, más allá del resultado, pondrá sobre la mesa sentimientos no resueltos y la eterna dualidad entre la gloria y la aceptación.