La droga está valuada en un 1.000 millones. Gendarmería interceptó en Rapelli a un micro que iba de Salta a Buenos Aires. En una manta habían camuflados paquetes con la sustancia y dos hombres ingirieron cerca de 200 cápsulas. Hay un quinto demorado.
En un operativo realizado sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de la localidad de Rapelli, en el departamento Pellegrini, personal de Gendarmería Nacional interceptó un colectivo que trasladaba peones golondrina y transportaba una importante carga de droga. En el vehículo se hallaron más de 45 kilogramos de cocaína y se detuvo a dos pasajeros que, además, llevaban cerca de 200 cápsulas con estupefacientes en sus organismos.
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El procedimiento estuvo a cargo de la Sección Núcleo del Escuadrón 59 “Santiago del Estero”, en el marco de un control preventivo ante posibles infracciones a la Ley 23.737. El colectivo, perteneciente a la empresa “Araña Viajes” —con sede en Jujuy y habituales recorridos hacia Buenos Aires— fue detenido durante la madrugada del miércoles. Se presume que la unidad provenía del límite norte del país, entre Argentina y Bolivia, y tenía como destino final el conurbano bonaerense.
Durante la inspección de los pasajeros y sus pertenencias, los efectivos detectaron una frazada de peso inusual. Al revisarla, encontraron 44 paquetes rectangulares envueltos en cinta amarilla. Tras realizar pruebas de campo, se confirmó que el contenido era clorhidrato de cocaína. El peso total arrojó 45 kilos con 240 gramos, con un avalúo estimado en más de 810 millones de pesos.
Ante la intervención del juez federal N.º 2 de Santiago del Estero, Sebastián Argibay, se procedió a la detención de dos personas identificadas como Mauro Javier Tejerina (28), agricultor con domicilio en el barrio 25 de Mayo, Jujuy; y Emanuel Federico Baltazar Gómez (33), residente en el barrio Santa Ana, Monterrico, Jujuy. Ambos quedaron incomunicados y fueron trasladados a la base de Gendarmería en la capital santiagueña, donde permanecen alojados en celdas separadas.
Durante el operativo, los gendarmes también identificaron a otros dos pasajeros de nacionalidad boliviana que presentaban signos de nerviosismo. Tras una breve entrevista, confesaron haber ingerido cápsulas con droga. Fueron trasladados al Hospital Regional Ramón Carrillo para la extracción de las cápsulas, bajo estricto control médico y en cumplimiento de protocolos de evacuación.
Una de las personas detenidas declaró haber sido entrenada en un hotel de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, donde practicó la ingestión de objetos utilizando uvas y trozos de zanahoria. Según su testimonio, a las denominadas "mulas" se les proporciona, además del pasaje, medicamentos para evitar movimientos intestinales y facilitar la retención de las cápsulas durante el viaje.
El juez Argibay y la fiscal Indiana Garzón evalúan imputar a los detenidos por el delito de "transporte de estupefacientes con fines de comercialización". Las declaraciones indagatorias se realizarían en el transcurso de la próxima semana.
La Justicia Federal investiga ahora el entorno de los detenidos y las posibles conexiones con redes narcocriminales. Fuentes del caso indicaron que los teléfonos secuestrados contenían software inusual, lo que hace suponer que los implicados tomaron medidas para evitar ser rastreados. Según los investigadores, la magnitud del cargamento sugiere que no se trata de actores improvisados.