La analista brindó detalles desde un refugio en su hogar sobre cómo se vive la angustiante espera ante la amenaza de un ataque inminente con misiles y drones, mientras el conflicto en Medio Oriente sigue escalando.
El conflicto en Medio Oriente continúa escalando con nuevas amenazas y ataques en la región. Tras el reciente ataque preventivo del Estado de Israel contra Irán, el Ministerio de Defensa israelí ha emitido un comunicado advirtiendo sobre la inminencia de un ataque con misiles y drones en los próximos días.
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La situación es incierta, pero la población está en alerta máxima ante la posibilidad de un nuevo asalto aéreo.
En una comunicación telefónica con Noticiero 7, Sandra Leví-Harish, residente en Israel, compartió su experiencia desde un refugio improvisado en su hogar.
“Por ahora está todo en calma, pero sabemos que el ataque puede llegar en cualquier momento. Estamos en una tensa calma”, expresó Sandra, quien explicó que a las 3 de la madrugada, una alarma que se activó a nivel nacional alertó a la población de la cercanía de un ataque.
“Nos sacaron de la cama a todos, avisándonos del ataque”, relató.
A pesar de que los 100 drones enviados esa madrugada fueron interceptados antes de llegar a sus objetivos, la preocupación por los misiles es inminente.
“Probablemente, comenzarán los ataques con misiles. Es imposible detenerlos todos. No hay actividad, lo único que se puede hacer es ir al supermercado o a la farmacia, pero hasta el domingo todo estará cortado”, explicó.
Sandra también comentó que, debido a la cercanía del Shabat, el día sagrado judío, las actividades religiosas están suspendidas. “No hay congregaciones, los rezos están suspendidos. La gente se dirige a la sinagoga el viernes, pero todo está parado hasta el domingo”, agregó.
Por ahora, la situación parece más tensa que nunca, con la población enfrentando una espera incierta bajo la sombra de la guerra. Mientras tanto, las autoridades locales emiten nuevas órdenes de seguridad y medidas de protección para minimizar las víctimas civiles.
Sandra, quien se encuentra refugiada con su hija, expresó su temor y desesperación ante lo que podría ser un conflicto de mayor envergadura.
La comunidad internacional observa con preocupación el desenlace de los próximos días, mientras la región vive uno de los momentos más críticos de su historia reciente.