El Presidente evita tomar partido en la pelea entre el expresidente republicano y el empresario, a quien considera un aliado estratégico para atraer inversiones. En la Rosada aseguran que el conflicto no afectará la relación con ninguno de los dos.
Desde la Casa Rosada confirmaron que el presidente Javier Milei no se pronunciará sobre la reciente pelea pública entre Donald Trump y Elon Musk, y que su objetivo es mantener abiertos los canales de diálogo tanto con el expresidente estadounidense como con el magnate de Tesla y SpaceX.
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“El Presidente no tiene por qué posicionarse o decir algo sobre el conflicto”, aseguraron fuentes oficiales, al tiempo que reconocieron la sorpresa que causaron en el Ejecutivo los dichos de Musk, quien acusó a Trump de estar vinculado a los archivos no publicados del caso Jeffrey Epstein.
“Esa es la verdadera razón por la que (los archivos) no se han hecho públicos”, escribió Musk en la red social X, encendiendo una fuerte polémica en la interna republicana.
Musk fue uno de los nexos clave entre Milei y Trump en los primeros meses del gobierno argentino. A pesar de la pelea, en el oficialismo remarcan que la disputa no afecta la relación bilateral con los Estados Unidos ni los planes de cooperación futura.
El Gobierno argentino también evita tomar distancia del empresario, quien en las últimas semanas criticó duramente una propuesta fiscal de Trump, calificándola como “una abominación repugnante”.
Musk ha demostrado interés en invertir en el país a través del litio del norte argentino, e incluso algunos funcionarios especulan con la posibilidad de que instale una fábrica de componentes. Durante su visita a Texas en 2024, Milei recorrió una planta de Tesla, manejó una Cybertruck y le regaló una motosierra a Musk.
Aunque el contacto institucional con Washington está a cargo del canciller Gerardo Werthein, la Rosada mantiene canales paralelos con la Casa Blanca. Estos vínculos están coordinados por el asesor Santiago Caputo, quien opera con organizadores de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).
A través de esa vía, se busca concretar una nueva reunión entre Milei y Trump, originalmente prevista para mayo pero que fue postergada. El Gobierno espera realizarla cuando se firme un acuerdo comercial bilateral, cuyas negociaciones están avanzadas.
En este contexto, el secretario de Coordinación Productiva, Pablo Lavigne, y la subsecretaria de Comercio Exterior, Carolina Cuenca, viajaron a Estados Unidos para acelerar las negociaciones. El objetivo es lograr una baja recíproca de aranceles y reducir barreras comerciales, con vistas a que los estadounidenses autoricen el documento final.