Rodrigo Bueno, el ídolo popular que hoy hubiera cumplido 52 años

El popular cantante cordobés, conocido artísticamente como Rodrigo o "El Potro", se convirtió en una de las figuras más representativas del cuarteto argentino, género que ayudó a masificar a fines de los años 90. 

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Su carrera, marcada por un ascenso meteórico, se vio truncada en la madrugada del 24 de junio del año 2000, cuando murió en un accidente automovilístico a los 27 años.

Nacido en Córdoba capital en 1973, Rodrigo creció rodeado de música. Desde muy joven mostró inclinación artística y comenzó su carrera a los 15 años. Aunque en un principio se volcó hacia la música tropical, fue con el cuarteto —género característico de su provincia natal— con el que alcanzó una masividad sin precedentes.

Su estilo carismático, la intensidad de sus shows y su presencia en medios nacionales contribuyeron a llevar el cuarteto a públicos de todo el país, especialmente en Buenos Aires, donde tradicionalmente había tenido menos presencia. Canciones como Lo mejor del amor, Soy cordobés, Y voló voló y La mano de Dios (dedicada a Diego Maradona) se volvieron himnos populares.

Rodrigo no solo fue un fenómeno musical, sino también un personaje mediático que generó atención constante. Su vida privada, su vínculo con los medios y su estilo provocador lo mantuvieron en el centro de la escena durante los últimos años de la década del 90. En medio del éxito, su muerte generó un fuerte impacto en la opinión pública y lo consolidó como un mito popular.

El accidente ocurrió sobre la autopista Buenos Aires-La Plata, cuando el cantante regresaba de un show. Viajaba con su hijo, Ramiro, y otros acompañantes. Rodrigo perdió la vida en el acto, y la noticia conmocionó al país. Miles de personas se acercaron a despedirlo y su figura se convirtió en objeto de homenajes, murales, discos póstumos y producciones audiovisuales, como películas y series.

A 25 años de su fallecimiento y en el día en que habría cumplido 52 años, el recuerdo de Rodrigo Bueno sigue vigente entre sus seguidores y en la cultura popular argentina. Su legado musical continúa presente en las generaciones que crecieron con sus canciones y en nuevos públicos que descubren su obra a través de las plataformas digitales y los medios.