Tras su pedido de licencia, el presidente del Ciclón fue abordado por una fanática que le reclamó por su salida definitiva del club y lo acusó de recibir coimas, como consecuencia del escándalo de la cámara oculta.
Aunque Marcelo Moretti se encuentra de licencia como presidente de San Lorenzo, su presente está lejos de la tranquilidad. Luego de la viralización de un video en el que presuntamente acepta una coima relacionada con el fichaje de un jugador de Inferiores, el dirigente se vio obligado a apartarse temporalmente del club. Sin embargo, los hinchas siguen exigiendo su renuncia definitiva.
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En las últimas horas, Moretti fue increpado en un bar por una hincha del Ciclón, que al reconocerlo, encendió su celular y lo enfrentó duramente mientras tomaba un café con otras personas. “Si tenés un poco de dignidad, renunciá. Lo que hiciste es imperdonable”, comenzó diciendo la fanática, que lo acusó de traicionar los valores históricos del club y de ensuciar el nombre de figuras como el Papa Francisco o el Padre Lorenzo Massa.
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Mientras la mujer alzaba la voz, Moretti se mantuvo inmutable, asegurando que todo era mentira y hasta saludando a la cámara, lo que provocó aún más enojo. “Yo tengo que laburar 12 horas por día porque no recibo coimas. No tengo la caradurez que tenés vos”, cerró indignada la hincha, en un momento que rápidamente se viralizó en redes.
Pese al escándalo y la presión de gran parte de la hinchada azulgrana, Moretti aún no presentó su renuncia formal, y confía en poder recomponer su imagen y volver a la conducción del club. De hecho, tras la clasificación de San Lorenzo a las semifinales del Torneo Apertura, el dirigente utilizó sus estados de WhatsApp para enviar un mensaje al plantel.
“Estamos en semifinales. Cuando armamos este plantel y este cuerpo técnico con Miguel (Russo) soñábamos con este logro. Hoy es realidad. Nuestros hinchas se merecen esta alegría”, escribió. Su publicación generó polémica y fue duramente criticada por quienes entienden que no está en condiciones de celebrar nada.
Mientras San Lorenzo pelea por el título en la cancha, fuera de ella el club atraviesa uno de sus momentos institucionales más delicados, con un presidente que sigue en el cargo pero con credibilidad en jaque.