El impactante caso del “Don Juan” japonés: salió con 4.000 mujeres y murió envenenado por su esposa 52 años menor

Quién era Kosuke Nozaki, el millonario que se hizo famoso como el “Don Juan” japonés. Nacido y criado en Tanabe, una pequeña ciudad costera de Japón, Kosuke Nozaki construyó su fortuna a través de negocios poco convencionales: usura, ventas puerta a puerta y la inversión inmobiliaria. Con su estilo provocador, se convirtió en figura pública tras publicar su libro autobiográfico Don Juan de Kishu, donde aseguraba haber tenido relaciones con más de 4.000 mujeres y gastado millones de euros en "servicios cariñosos".

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“No me interesan los autos ni las casas. Mi único deseo es tener sexo con mujeres hermosas”, declaraba sin pudor.

De vendedor de preservativos a multimillonario excéntrico

Nozaki comenzó trabajando en el negocio familiar de sake, pero rápidamente demostró un fuerte instinto comercial. Vendió productos como preservativos importados, escasos en Japón por aquellos años, y con lo ganado inició su carrera como prestamista, cobrando intereses exorbitantes. Gracias a estas prácticas, aunque polémicas, amasó una fortuna.

Con el tiempo, invirtió en propiedades y negocios diversos, consolidando su imagen de millonario extravagante y mujeriego.

El amor final: conoció a Saki Sudo y se casó a los 77 años

En 2017, a los 76 años, Nozaki conoció a Saki Sudo, una joven de 22 años oriunda de Sapporo. Según su entorno, el empresario quedó completamente enamorado. En octubre de ese mismo año, formalizaron su matrimonio. A pesar de la diferencia de edad, Nozaki la presentaba públicamente como "el amor de su vida".

Saki, reservada pero llamativa, provenía de una familia acomodada. Tras rechazar la universidad, se dedicó a la estética, la industria del cine para adultos y luego al mundo del acompañamiento de lujo. Solo se relacionaba con millonarios capaces de sostener su alto nivel de vida.

Muerte envenenada: el misterioso fallecimiento de Kosuke Nozaki

El 24 de mayo de 2018, Nozaki murió repentinamente en su cama tras cenar con su esposa. En su cuerpo se detectó una dosis letal de sulfuro de sodio, un químico altamente tóxico y poco común. Dieciocho días antes, su perra Ebe —que vivía con cuidados de chef y veterinario personal— también había fallecido sin causa aparente. Luego se descubrió que había sido envenenada con la misma sustancia.

Las sospechas recayeron inmediatamente sobre Saki Sudo. Los investigadores hallaron en su celular búsquedas como “crimen perfecto” y “sobredosis de estimulantes”. Además, tenía contacto con un traficante de drogas y era la heredera principal del millonario.

El juicio a Saki Sudo: absolución judicial pero condena social

En el juicio, la defensa argumentó que Saki no tenía un motivo para asesinar a su esposo, ya que recibía mensualmente más de 6.500 dólares de parte de Nozaki. También alegaron que no se pudo demostrar que la sustancia que compró fuese la misma que causó la muerte del empresario.

Finalmente, el Tribunal del Distrito de Wakayama absolvió a Saki Sudo. El fallo señaló que no se pudo comprobar de forma concluyente que ella hubiera inducido a Nozaki a ingerir el veneno ni que hubiese tenido intención homicida. También se contempló la posibilidad de un consumo accidental de estimulantes.

El caso sigue generando dudas en Japón

Aunque la Justicia la declaró inocente, la imagen pública de Saki Sudo quedó marcada. La relación con un hombre 52 años mayor, su rápido matrimonio, el acceso a la fortuna y las sospechosas búsquedas en internet siguen alimentando teorías.

A más de cinco años del hecho, el caso del "Don Juan japonés" continúa siendo uno de los más comentados y perturbadores del país.