El extremo argentino ingresó en el segundo tiempo en la derrota de los Ciudadanos por 1-0 en la definición del torneo más antiguo del mundo.
Claudio Echeverri tuvo su tan esperado debut oficial con la camiseta del Manchester City, pero la jornada en Wembley no terminó como hubiera soñado. El Crystal Palace venció 1-0 a los Skyblues en la final de la FA Cup, y el joven argentino vivió un estreno con emociones fuertes: desperdició chances de gol, fue amonestado, reclamó un penal y terminó llorando, mientras era consolado por Pep Guardiola.
El exRiver ingresó a los 31 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Omar Marmoush, con el City abajo en el marcador. En su primer contacto con la pelota intentó acelerar pero terminó resbalándose. Sin embargo, rápidamente tuvo una clara: Kevin De Bruyne lo asistió dentro del área, remató al arco y tras el rebote volvió a disparar, pero esta vez el colombiano Jefferson Lerma bloqueó el tiro.
Con el partido ya en tiempo adicional, el Diablito cometió una fuerte infracción sobre Eberechi Eze, autor del único gol del encuentro, y el árbitro Stuart Attwell le mostró la tarjeta amarilla. A pesar del golpe anímico, el argentino siguió insistiendo y tuvo otra gran oportunidad para empatar: tras un centro rasante de Jeremy Doku, remató de primera y el arquero Dean Henderson volvió a negarle el gol.
La jugada continuó con un nuevo intento de volea tras un envío de Manuel Akanji, que fue bloqueado por Daniel Muñóz. Echeverri reclamó mano del defensor colombiano, pero el árbitro desestimó el pedido.
Consumada la derrota, el joven chaqueño de 19 años no pudo contener las lágrimas por el resultado y las chances fallidas. Guardiola, consciente de la presión y las emociones que vivió el debutante, se acercó a abrazarlo y calmarlo, brindándole respaldo público.
A pesar del golpe, Echeverri dejó señales de su talento y mostró personalidad en una final. El futuro del Diablito recién comienza en el fútbol europeo.