La salida se decidió durante una improvisada votación a mano alzada en el SUM, supervisada en vivo por Santiago del Moro.
Una eliminación inesperada sacudió la casa de Gran Hermano (Telefe) y dejó fuertes repercusiones tanto emocionales como estratégicas. Esta vez, no se trató de un jugador titular, sino de un familiar: Alberto Murcia, conocido como El Pestañas, debió abandonar el reality luego de una caótica votación interna que marcó un antes y un después para su pareja, Luz Tito.
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La salida se decidió durante una improvisada votación a mano alzada en el SUM, supervisada en vivo por Santiago del Moro. La mecánica generó confusión desde el inicio y fue el propio conductor quien debió intervenir para ordenar la situación. Con ocho votos en contra, Murcia fue el más señalado y tuvo que irse de inmediato.
Aunque la votación fue contundente, la salida de Alberto no estuvo exenta de emoción. Acompañado de Luz hasta la puerta del patio, el español dejó una última frase para su amigo Santiago Algorta: “Cuidámela”. La jujeña, entre lágrimas, le respondió con un “Te amo mucho, mi amor”, antes de fundirse en un beso que cerró la escena más emotiva de la noche.
Pero la partida de El Pestañas trajo consecuencias directas para Luz Tito: quedó automáticamente fuera de la competencia por el liderazgo de la semana y también perdió la posibilidad de disputar el viaje a Brasil con todo pago. Ahora, los únicos en carrera por ese premio son María “Titi” Ruiz —hermana de Eugenia— y Pablo Atkinson, amigo de Selva.
Más allá del plano emocional, la tensión escaló cuando Chiara Mancuso, una de las jugadoras más combativas de la casa, arremetió con dureza. La eliminación de su hermano menor, Giovanni, decidida días atrás por Alberto, no fue perdonada. Tras la salida del español, Chiara explotó: rompió los cigarrillos que había ganado, se negó a compartirlos con Luz y dejó un mensaje amenazante frente a cámaras:
“Hoy eliminás a mi hermano, yo después elimino a Luz del juego”.
El conflicto ya está instalado. Con la protección del Tridente debilitada, Luz se convirtió en blanco directo de una jugadora que no tiene filtros y que ya prometió revancha. La próxima gala podría ser decisiva para el futuro de la jujeña, que ahora deberá enfrentar la competencia sin su principal aliado y bajo amenaza abierta.