Más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras, entre ellas la argentina con Javier Milei, participaron este sábado del último adiós al Sumo Pontífice en el Vaticano.
Francisco fue “un papa cercano a la gente, con el corazón abierto a todos”, destacó este sábado el cardenal decano Giovanni Battista Re durante su homilía en la misa funeral por el primer papa latinoamericano. El jesuita argentino, quien falleció el lunes a los 88 años, prestó “especial atención a las personas en dificultad, entregándose sin reservas, especialmente por los más marginados”, añadió.
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El papa Francisco también realizó “innumerables esfuerzos” en favor de los migrantes y refugiados, desde el Mediterráneo hasta la frontera entre México y Estados Unidos, subrayó el cardenal Re.
El papa Francisco “elevó incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación para encontrar soluciones posibles” a las guerras, siguió. “La guerra siempre deja al mundo peor de como era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y trágica”, agregó el purpurado ante decenas de dignatarios internacionales como el estadounidense Donald Trump y el ucraniano Volodimir Zelensky.
Se trata de un evento multitudinario que cuenta con un fuerte operativo de seguridad y la presencia de al menos 130 delegaciones, entre ellas unos 50 jefes de Estado y 10 soberanos reinantes.
Las autoridades están ubicadas según el protocolo oficial. En la primera fila se encuentran los presidentes Javier Milei y Georgia Meloni, por ser el jefe de Estado del país natal del Papa y la líder de Italia. Siguen los representantes de las monarquías y, luego, los demás jefes de Estado en orden alfabético.
El total de fieles todavía es difícil de calcular. Algunos vaticinaron 500 mil. Lo cierto es que todos los vuelos y hospedajes a Roma están agotados.
Finalizada la misa, el cortejo fúnebre no cruzará la Plaza de San Pedro, sino que regresará directamente a la Basílica.
Más tarde, un vehículo adaptado para permitir la visibilidad del féretro saldrá del Vaticano a través de la Puerta del Perugino y se dirigirá hacia la Basílica de Santa María la Mayor, la elegida por Francisco para su eterno descanso.
El trayecto, de entre 30 y 40 minutos, se realizará a una velocidad aproximada de 10 kilómetros por hora. La transmisión en vivo del recorrido será realizada por Vatican Media y concluirá con la llegada del cortejo a la basílica liberiana. El rito de inhumación se celebrará en forma privada.
Como cierre de la jornada, a las 21, el cardenal Rolandas Makrickas presidirá el rezo del Rosario en memoria del Papa Francisco, frente a la Basílica.