La China Suárez rompió el silencio sobre su supuesto romance con Maxi López

Si algo le faltaba a la novela entre Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez era que Maxi López apareciera en algún tipo de vínculo en una de las “subtramas” románticas.

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Esta mañana, explotó un rumor que circuló desde el programa Desayuno Americano (América). Allí mostraron presuntos chats del exjugador con otra persona en donde se deslizó que tuvo intimidad con la actriz.

Más allá de las palabras que se hayan expresado en esa conversación -que podría ser apócrifa-, la China Suárez se hizo cargo de responder sobre lo que se está diciendo y rompió el silencio.

La  forma en la que lo hizo no es la habitual manera que tiene de  contestar. La ex Casi Ángeles, generalmente, aprovecha sus propias redes  para dar cuenta de lo que le pasa, aunque esta vez eligió hacerlo a través de un comentario que posteó en otra cuenta.

La China se metió en el  perfil de Instagram de América para dejar su opinión. En los comentarios  de la nota en la que estaba el corte donde el periodista Juan Etchegoyen contaba la historia, dejó un mensaje lapidario.

Tras una extensa carcajada que escribió como respuesta al video, la China fue terminante. “Un límite. Uno”, expuso, enojada por lo que se está diciendo.

Al aire de Puro Show (eltrece) Majo Martino mostró la reacción del futbolista cuando le preguntó por el futuro de su relación con la actriz.

”¿Te  querés casar con la China?”, preguntó la periodista. Lejos de ser  amable, Mauro ignoró completamente a la panelista y entró al Palacio de Justicia, donde debía declarar por el juicio de divorcio con Wanda Nara en Italia.

Anteriormente, Martino le había consultado acerca de la madre de sus hijas. ”Del uno al diez ¿cuántas ganas tenés de estar divorciado de Wanda?”. Cómo respuesta, solo se limitó a sonreír ligeramente.

A  pesar de que Mauro se veía más relajado que otras veces, Majo destacó  que el humor del jugador del Galatasaray cambió cuando terminó la  reunión de media hora que tuvo con las autoridades judiciales.

“Llegó con una cara y se fue con otra. Estuvo casi una hora declarando. Cuando  salió, su semblante había cambiado. Lo vi con una actitud distinta, más  serio, no tan simpático y con un poco de mal humor”, comentó.