Después de una reunión positiva, el Fortín movió las fichas y le acercó un ofrecimiento al DT, cuyo entorno asegura que las diferencias no son sustanciales.
Después del fracaso del ciclo de Sebastián Domínguez, Vélez se movió rápido en busca de un nuevo entrenador y posó su mirada en Guillermo Barros Schelotto. Tras una reunión realizada el pasado martes, el club de Liniers envió una oferta formal, y las partes son optimistas respecto a llegar a un acuerdo.
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Si bien no trascendieron cifras, la propuesta realizada por el Fortín es concreta y se espera una contraoferta como respuesta. Sin embargo, las diferencias no serían significativas, por lo que el acuerdo podría cerrarse en las próximas horas, con una definición esperada para esta tarde o, a más tardar, el jueves.
De concretarse, el Mellizo regresaría al fútbol argentino después de su salida de Boca Juniors a finales de 2018. Desde entonces, dirigió a Los Ángeles Galaxy en la MLS y luego a la Selección de Paraguay.
En la reunión del martes, ambas partes coincidieron en tres aspectos clave que seducen a Barros Schelotto para asumir en Vélez. En primer lugar, el club logró mantener la base del plantel campeón de la última Liga Profesional, aunque con algunos jugadores lesionados.
Además, el DT está entusiasmado con la posibilidad de potenciar a la gran cantidad de jóvenes del equipo, como Valentín Gómez, Joaquín García, Christian Ordóñez, Thiago Fernández y Maher Carrizo, además de las promesas Álvaro Montoro, Maximiliano Porcel y Thiago Silvero.
Por último, otro punto clave es la Copa Libertadores, competencia que Vélez disputará tras haberse coronado en el torneo local. Esto le permitirá a Barros Schelotto contar con un desafío de primer nivel, sumado al campeonato doméstico y la Copa Argentina.