Este caso ha reavivado el debate sobre la tenencia responsable de mascotas y la falta de control sobre los perros que circulan libremente en distintos puntos de la ciudad.
Un violento ataque de perros callejeros ha alarmado a la comunidad de Añatuya, después de que una madre denunciara que su hijo fue mordido mientras jugaba en el césped de una iglesia evangélica situada sobre la avenida 25 de Mayo.
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Según relató la mujer, los perros agresores pertenecen a una familia de la zona, que permite que los animales se escapen de su hogar.
Además, destacó que estos perros han atacado en otras ocasiones y son habituales en la plaza Dr. Romacho, un lugar frecuentado por niños y vecinos.
Después del incidente, la madre presentó la denuncia ante las autoridades y anunció que se reunirá con representantes de "Huellitas de Añatuya", una organización dedicada a la protección animal, para recibir orientación legal. También adelantó que llevará el caso a la oficina de Calidad de Vida para que se tomen medidas que eviten la repetición de estos ataques.
En su declaración, expresó su preocupación por la seguridad de los niños y pidió a la comunidad estar alerta ante la presencia de estos animales en la vía pública: "Ayer fue mi hijo, pero mañana puede ser otro niño. Los dueños tienen que responsabilizarse para que esto no ocurra de nuevo", subrayó.
Vecinos del barrio indicaron que no es la primera vez que estos animales atacan a transeúntes y exigen una intervención urgente de los dueños y las autoridades municipales.