El violento episodio ocurrió en una vivienda ubicada en Machado de Asis al 600, Llavallol.
Un hombre de 72 años enfrentó a tiros a tres delincuentes que entraron a robar su casa mientras dormía y mató a uno de ellos.
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El violento episodio ocurrió el sábado en una vivienda ubicada en la calle Machado de Asís al 600, en la localidad bonaerense de Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
De acuerdo a lo informado por los medio locales, tres ladrones armados ingresaron al domicilio tras forzar el candado de la reja de entrada y la puerta principal.
La víctima testificó que los sospechosos estaban vestidos con ropa oscura, usaban guantes y tenían las caras cubiertas, por lo que ni él ni su esposa pudieron identificarlos.
Una vez adentro, la pareja del jubilado, quien se encontraba en la planta baja, fue sorprendida por los asaltantes. En ese momento, el hombre, que dormía en su habitación -ubicada en el primer piso-, se despertó al escuchar gritos.
Fue entonces cuando el jubilado agarró un revólver calibre 38 y bajó por las escaleras. Cuando los ladrones lo vieron comenzaron a dispararle. En ese momento se produjo un violento tiroteo y la víctima alcanzó a balear a uno de los delincuentes en el pecho.
El asaltante herido terminó en el suelo de la cocina, mientras que el jubilado sufrió una herida en la oreja, provocada por el roce de una bala.
Los otros dos delincuentes escaparon en un auto color gris que estaba estacionado en la puerta de la casa. Con este dato, la Justicia busca a tres prófugos -incluido el conductor del vehículo- que hasta el momento no habrían sido identificados.
Las víctimas, por su parte, alertaron al 911 y un patrullero llegó rápidamente a la vivienda. Allí encontraron el cuerpo del ladrón y cuatro vainas servidas producto del tiroteo.
La causa quedó en manos de la fiscal Silvina Estéves, de la Fiscalía N° 4 de Lomas de Zamora, quien solicitó las cámaras de seguridad de la zona para determinar qué ocurrió, la cantidad de delincuentes y poder identificar hacia dónde escaparon tras el hecho.
Hasta el momento, la fiscal resolvió que el jubilado quede en libertad tras considerar que actuó en legítima defensa. Asimismo, pidió que el cuerpo del asaltante sea trasladado a la morgue para su identificación y posterior autopsia.
Los peritos inspeccionaron la escena del crimen y encontraron el arma que el delincuente muerto había utilizado: una pistola Bersa calibre 9 milímetros, la cual fue secuestrada junto a $500.000 que tenía en el bolsillo.