Religiosos y fieles despidieron a la querida Hermana Saveria en una conmovedora ceremonia en el Parque de la Paz. Entre oraciones y recuerdos, su legado de amor y servicio sigue vivo en la comunidad.
Durante la tarde de este sábado, la comunidad religiosa de Santiago del Estero brindó el último adiós a la hermana Saveria en el cementerio Parque de la Paz, una mujer que dedicó su vida al servicio de los más necesitados y dejó una huella imborrable en quienes la conocieron.
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En un clima de profunda emoción, sacerdotes, religiosas y fieles se acercaron a su velorio para rendir homenaje a su entrega y compromiso con la fe. Durante la misa de despedida, el sacerdote que ofició la ceremonia destacó la vocación de la hermana Saveria y su testimonio de vida:
“Nosotros sabemos y hemos escuchado muchos testimonios de la hermana Saveria, de cómo por su confianza, con esa fe inquebrantable, ha decidido servir al Señor. Nos ha mostrado que esta Iglesia es un especial servicio hacia la educación, pero también hacia los demás hermanos, los más necesitados, los más humildes", dijo.
Sus palabras resonaron en el corazón de los presentes, quienes la recordaron como un ejemplo de entrega y amor al prójimo. En la homilía, también se hizo un llamado a seguir su legado con fe y convicción:
“Si queremos entonces honrar su memoria, también sigamos un paso con fe y confianza, sabiendo que lo que hizo ella fue por el gran amor que el Señor quería de nosotros."
La ceremonia estuvo colmada de oración y gratitud, en donde además se leyeron pasajes bíblicos que transmitieron un mensaje de esperanza, recordando la promesa de la resurrección.
