La joven, que presentaba lesiones en la cabeza y el tórax, solicitó ayuda en una garita policial y fue derivada al Hospital Regional.
Una joven de 27 años se presentó en una garita policial ubicada en la intersección de Castelli y Garibaldi, en el barrio Ramón Carrillo, pidiendo ayuda tras ser haber sido agredida físicamente.
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La joven, que presentaba lesiones visibles en la cabeza y el tórax, explicó que había sido atacada por su padre. Ante esto, los oficiales solicitaron de inmediato una ambulancia para su atención. En su testimonio explicó que existe una prohibición de acercamiento vigente hacia su padre y madre.
Tras la situación, se presentó el acusado y declaró que su hija había sido excluida del hogar que compartía con ellos.
Sin embargo, la joven fue a la casa y solicitó hablar con su madre, quien se negó a atenderla. Ante el rechazo y la advertencia de que debía retirarse antes de que llamara a la policía, la joven reaccionó de manera violenta. Según lo denunciado por el padre, en medio de graves insultos y amenazas, la hija destruyó el parabrisas y una de las ventanillas del automóvil familiar.
Por su parte, la joven denunció que el padre la atacó con un palo, provocándole lesiones, que la obligaron a trasladarla al Hospital Regional.
El incidente fue comunicado a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, que dispusieron la adopción de diversas medidas judiciales.