Lamentablemente, el hombre o la mujer de tus sueños pueden tener padres que literalmente pueden hacer descarrilar tu pareja, convirtiéndola de un cuento de hadas a una pesadilla en un instante.
Se supone que la maternidad debe tener como objetivo la protección, la seguridad y el cuidado, pero no siempre es así. Cuando nos enamoramos y encontramos a la persona perfecta para compartir la vida, la mayoría no nos detenemos a evaluar a su familia. Lamentablemente, el hombre o la mujer de tus sueños pueden tener padres que literalmente pueden hacer descarrilar tu pareja, convirtiéndola de un cuento de hadas a una pesadilla en un instante.
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Según la doctora Judith Orloff, psiquiatra y profesora adjunta de Psiquiatría de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA): “Los narcisistas actúan como si el mundo girara a su alrededor. Tienen un sentido inflado de importancia y derecho. Necesitan ser el centro de atención y requieren elogios infinitos. Debes felicitarlos para obtener su aprobación”. En general, son encantadores persuasivos que saben exactamente qué decir para manipularte y jugar con tus emociones.
La terapeuta Natalie Jambazian, que se especializa en la recuperación del abuso narcisista señala algunos rasgos o comportamientos que se podrían ver en una suegra narcisista:
“Lidiar con una suegra narcisista puede causar un estrés inmenso y discusiones recurrentes en una relación romántica. Suelen ser inseguras y celosas y, por este motivo, crearán conflictos en la pareja criticándola, difundiendo historias falsas y minando la relación”, explica Leanna Stockard, terapeuta matrimonial y familiar de EE.UU.
“Esto puede ser agotador emocional y psicológicamente, especialmente si tu pareja niega los rasgos tóxicos de su madre”, advierte Stockard. “Tener que demostrar constantemente tu valía, sentir ansiedad o no saber qué esperar de tu suegra puede ser perjudicial para tu salud mental”.
Lo peor de una persona con rasgos narcisistas es que nunca puede empatizar ni comprender la cantidad de daño y disgusto que su comportamiento está causando.
Elizabeth Fedrick, psicoterapeuta licenciada radicada en Phoenix, Arizona aconseja que “la primera y mejor manera” de manejar la relación es establecer límites con el cónyuge sobre cuánta participación puede tener la madre en la relación.
“Es fundamental que una pareja determine estas cosas primero dentro de la seguridad de su propia dinámica y luego explore e identifique cómo se comunicará esta información a la familia del otro, incluidas las suegras”, dijo Fedrick. “Esta información debe luego compartirse con claridad y sin lugar a interpretaciones con la suegra”.